Aníbal B.C./ ciudad Real
Guillermo Rein, uno de los científicos internacionales que mejor conoce los secretos del fuego y sus efectos, alaba los trabajos de extinción y prevención que realizan en el parque nacional de las Tablas de Daimiel para apagar el incendio de turbas que quema este espacio protegido.
Rein, que imparte clases en el prestigioso Centro BRE for Fire Safety Engineering en la Universidad de Edimburgo (Escocia), ha visitado el parque nacional y ha comprobado las medidas adoptadas por el Organismo Autónomo Parques Nacionales a raíz de los incendios de turbas que comenzaron a registrase a finales del mes de agosto.
Tras comprobar in situ estas actuaciones, ha comentado que “la comunidad internacional” puede aprender mucho de las novedosas iniciativas puestas en marcha por los responsables de la conservación del parque nacional.
Para Rein, es “admirable” la capacidad de adaptación que ha existido ante este situación, que ha permitido desarrollar una metodología de compactación novedosa que está siendo muy eficaz para frenar la expansión del fuego en el interior del Parque Nacional.
Esta metodología, que consiste en cerrar los canales que le están dando oxígeno al fuego y son la salida de los humos, junto con el encharcamiento de la superficie a nivel local, ha reconocido, están siendo muy útiles y eficaces.
En este sentido, ha dicho que la respuesta térmica a la inundación local por superficie está siendo positiva, ha señalado, porque se han creado niveles colgados de humedad que no sólo apagan el incendio, sino que evitan que éste se pueda propagar a otras zonas.
El experto en fuegos ha señalado que, igualmente, se está trabajando bien en la zona del preparque, donde se está realizando la compartimentación de las turbas, para evitar que el fuego pueda entrar en el parque.
Esta acción en el área del preparque, cuya competencia recae en la Junta de Castilla-La Mancha, ha señalado que debería repetirse en las otras zonas del cauce del río Guadiana donde existe turba seca.
Rein ha asegurado que sería la mejor medida de prevención desde el punto de vista de la ingeniería industrial.
No obstante, ha matizado, que la solución definitiva para apagar el incendio de turbas pasa por lograr la inundación total del parque nacional.
Resurgimiento
Además, ha advertido de que “si hay zonas de turbas que quedan secas, puede ser que el verano que viene o dentro de tres años el incendio vuelva a surgir otra vez, por lo que el objetivo es mantener el parque inundado siempre y la turba humedecida”.
Por otro lado, ha resaltado el empleo por parte del Organismos Autónomo Parques Nacionales de una avión con sistema de detección de calor por infrarrojos para detectar los puntos más calientes donde la turba es más activa.
Una idea “espectacular”
El uso de este avión, ha dicho, “me pareció una idea espectacular”, y lo importante es que, como está previsto, vuelva a volar para poder comparar los efectos de las labores de extinción y, cuando empiece la inundación, ver igualmente cuál ha sido su efecto.
Guillermo Rein es un prestigioso investigador del fuego que ha trabajado para numerosas entidades científicas, entre ellas la NASA.
Rein ha trabajado en una amplia y multidisciplinar gama de aplicaciones de la ciencia del fuego y su dinámica, lo que le ha permitido participar en varios libros técnicos y ser autor de numerosos artículos sobre combustión e incendios de todo tipo, entre ellos, los de turbas latentes.