J. Jurado
Quiero contestar a Sole que en un comentario me pide que haga algo más sencillo. También me gusta la sencillez que no es sinónimo de aburrido, gastronómicamente hablando, es más, las cosas que más me gustan son las más sencillas: un buen tomate, un jamón rico, ni os cuento del queso o del foie, -al que próximamente le dedicaré un artículo- la buena verdura……..y un montón de cosas mas.
Espero acertar con Sole, porque una de las cosas más sencillas que se me ocurren es una suave combinación de verdura y marisco: crema de calabacín con gambas. En cuanto al precio lo que queráis gastar en las gambas; con unas buenas congeladas sale bastante decente este plato. Dificultad ninguna. Es muy fácil solo hay que controlar que las verduras tengan su punto de cocción ¡no las cuezas hasta que no te haga falta la batidora! Para mi el punto está cuando al pincharlas con un tenedor no ponga resistencia la verdura pero mantenga la forma, es decir, que todavía se vea que son rodajas de calabacín.
Respecto a las gambas, trátalas con cariño
Ingredientes para 4 personas
2 calabacines grandes
1 puerro
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
1 punta de cayena (opcional)
200 gramos de gambas
1 brik de caldo de ave
aceite de oliva virgen extra
sal
Pelar los calabacines y cortarlos en rodajas; partir el puerro; pelar y partir la cebolla y ponerlo todo junto en una cacerola. Cubrir con el caldo de cocer hasta que esté todo en tierno. Retirar parte del caldo para que no nos quede demasiado líquida, rectificar de sal si fuese necesario, añadir 4 o 5 cucharadas de aceite y triturar. Poner en el fuego una cacerola o sartén pequeña, añadir un poco de aceite, freír los ajos y si nos gusta un punto picante poner la cayena. Cuando estén dorados retirarlos del aceite y poner la gambas con una pizca de sal, se harán muy rápido. Cuando las tengamos las añadimos a la crema y a comer.
En estos días de frío, este plato sienta de maravilla.