El Instituto Nacional de colonización, en un proyecto ambicioso de transformación y aprovechamiento del territorio, puso en marcha la construcción de diferentes poblaciones en España. En la provincia de Ciudad Real pueblos como Villanueva de Franco, Llanos del Caudillo, Umbría de Fresneda, Pueblonuevo del Bullaque, Los Mirones, Bazán, Cinco Casas, Santa Quiteria y Villalba de Calatrava. Proyectos urbanísticos y edificatorios que creaban poblaciones desde cero definiendo su estructura, su organización, los equipamientos comunes, las viviendas y todos sus detalles. Todo un reto que ha dejado proyectos de gran interés en diferentes lugares de nuestro país.
Villalba de Calatrava.
Uno de estos pueblos, Villalba de Calatrava, proyectado por el arquitecto Fernández del Amo es de una especial calidad. El proyecto plantea unas manzanas de forma elíptica truncadas en sus extremos y colocadas de forma alternada de manera que evita las grandes perspectivas y vuelca la población hacia su interior. En cada manzana, las viviendas de planta rectangular se adecúan a la forma general con ligeros retranqueos que permiten zonas pequeñas ajardinadas. La forma de las calles favorece vistas que se cierran en sí mismas convirtiendo a las viviendas y elementos comunes en protagonistas de las visiones de la población.
En posición central del conjunto, una manzana albergaba todos los equipamientos comunes. En uno de sus extremos la iglesia con las dependencias parroquiales y en el otro los servicios administrativos y el consultorio médico. En otra zona se sitúa la escuela y la vivienda del maestro y en el cuatro borde de la manzana la casa de la hermandad sindical con hogar, biblioteca, despachos y almacenes. Edificios que con una gran sencillez logran una calidad formal especial con la adecuación de formas, volúmenes y dimensiones a la representación que cada uno asume en el conjunto. En la iglesia el espacio central de la fachada se decora con un gran mural policromado del artista valenciano Manuel Hernández Mompó. En el interior, el escultor Pablo Serrano realizó un vía crucis de hierro forjado, el ambón, las lámparas y el retablo de la Sagrada Familia, que mezcla la talla sobre madera y elementos de forja. En el baptisterio se localiza un mural cerámico representando a San Juan Bautista y una pila bautismal de granito obra de Julián Gil. La reforma del presbiterio realizada en 1969 y dirigida por Manuel Rosado Gonzalo, supuso la retirada del retablo de Pablo Serrano.
Declaración como conjunto histórico.
Con el apoyo y la voluntad de muchos profesionales, del propio municipio de Viso del Marqués del que depende, la Junta de Comunidades lo declara, ahora, conjunto histórico. El Diario Oficial de Castilla-La Mancha de fecha 22 de abril de este año publicaba el acuerdo del Consejo de Gobierno de fecha 1 de abril declarando Villalba de Calatrava como conjunto histórico. Una declaración que supone, en primer lugar, el reconocimiento oficial del interés del conjunto de Villalba de Calatrava. Los valores urbanísticos, arquitectónicos e históricos del conjunto se reconocen colectivamente concediéndole por ello la denominación de conjunto histórico.
Villalba de Calatrava es un buen modelo de urbanismo, de adecuación al medio con una arquitectura integrada en un espacio que crea su presencia, con la valoración de los elementos públicos y comunes como parte esencial de la ciudad, con una concepción de la vivienda, que entendida en el momento histórico y en su contexto social representa una tipología de gran interés. Junto a los conjuntos históricos d Castilla-La Mancha con una larga trayectoria de siglos de desarrollo, se incluye ahora, una población diseñada en 1955, que incorpora a la valoración del patrimonio histórico la presencia de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos.
Un proyecto para el futuro.
Y junto al reconocimiento, un necesario compromiso de futuro para su conservación y mantenimiento. Una conservación que requiere esfuerzos de la administración regional, de la municipal y de todos los ciudadanos como colectividad. Actualmente apenas residen vecinos en esta localidad y puede ser más un lugar de residencia ocasional de fines de semana o de temporadas vacacionales. En cualquier caso un espacio que, en la medida en que se mantenga vivo, se conservará en mejores condiciones pero que hemos decidido colectivamente que merece la pena mantener y conservar. Las políticas d actuación en este municipio deben ir encaminadas a su revitalización a potenciar la vida de la ciudad con una visión actual.
La Ley del Patrimonio Histórico pide para estas poblaciones el desarrollo de un Plan Especial que deberá clarificar, con una sencillez máxima, las condiciones de mantenimiento de los edificios, de su estructura urbana para garantizar que los elementos básicos que cualifican este espacio se mantengan. En materia de planeamiento deberíamos avanzar por caminos de simplificación administrativa, de documentación y de contenidos dirigiendo nuestros esfuerzos a la documentación realmente útil para la gestión, el control y el impulso del desarrollo urbano. Un Plan especial como el de esta población tiene ya elaborada la documentación inicial con la información histórica existente sobre el proyecto de la población que afortunadamente se conserva. A partir de ahí unas sencillas normas de actuación que clarifiquen las posibles actuaciones en edificación y en sus elementos urbanos y arquitecturas comunes.
La declaración de Villaba de Calatrava como conjunto histórico es una buena noticia para el patrimonio que incorpora a su lista de ciudades históricas de Castilla-La Mancha este espacio diseñado en la mitad del siglo XX con una arquitectura en la que los valores tradicionales se unen a las consideraciones de la arquitectura contemporánea. Un compromiso para el futuro que debe implicar a las administraciones y colectivos ciudadanos para su mantenimiento futuro.