EL CUIDADO DE LO PÚBLICO.
El cuidado de lo común es una de las responsabilidades que tienen los administradores de lo común en el ámbito que a cada uno corresponde. Lo construido y realizado entre todos nos pertenece a todos y encomendamos a los responsables o gestores de cada momento su cuidado y administración. Es una obligación que asumen los que quieren poner en práctica su programa político, que incluye necesariamente la responsabilidad de la administración y cuidado de lo que anteriores corporaciones, equipos de gobierno, o gestores de lo público han ido realizando. Porque se ha ejecutado con el dinero de todos y nos pertenece a todos.
Cuando la actuación ha sido realizada por otras corporaciones o gobiernos de diferente signo se incurre con facilidad en la falta de cuidado y de atención a esos bienes comunes como si con ello quisieran deteriorar la imagen de los anteriores. Pero lo que están dejando claro es su falta de aprecio por aquello de lo que son responsables y que han asumido, aunque en muchas ocasiones no parecen conscientes de ello, desde el momento en que asumen su responsabilidad de gobierno. Y ello ocurre en ámbitos diferentes: de gestión de determinadas infraestructuras, de gestión local, provincial, regional o nacional.
Un ejemplo de esta falta de cuidado está presente en una infraestructura esencial de nuestra ciudad: el Hospital General Universitario de Ciudad Real. El edificio tiene amplias zonas exteriores que sirven de aparcamiento, de pulmón verde a la instalación hospitalaria. Un elemento que tiene valores importantes en la propia instalación sanitaria, por sus valores ornamentales, por su importancia psicológica en todos sus usuarios y como valor urbanístico y medioambiental. El nivel de deterioro de las zonas ajardinadas dentro del perímetro hospitalario es elevado y el de las zonas verdes próximas como la zona de arbolado situada en su parte delantera más que notable. Los rótulos que en un momento anunciaban las diversas variedades de especies ahora anuncian restos secos de ramas que han acabando desapareciendo. Numerosos árboles están a punto de desaparecer y los arbustos han ido dejando lugar al terreno y a las malas hierbas.
El rótulo de la entrada que ha cambiado la denominación de Hospital General de Ciudad Real por el de Hospital General Universitario de Ciudad Real es un modelo de falta del mínimo cuidado de unas instalaciones como las que tiene el propio Hospital. Una muestra de una falta de aprecio y de cuidado por aquello que se administra y se debe cuidar. Son pequeñas muestras del deterioro que lo público va adquiriendo con una gestión política en la que falta la necesaria inversión, la atención necesaria y que, sobre todo, evidencia, la falta de aprecio de lo común. Es más fácil anunciar que se van a comenzar los estudios para la construcción de un nuevo Hospital que asumir los necesarios presupuestos que cada año son necesarios para mantener con dignidad aquello que ya tenemos.
DIEGO PERIS SÁNCHEZ.