El Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con el Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha (IPEX), apoya la participación y la visita agrupada de empresas de alimentos y bebidas en la feria ‘Fine Food Australia 2017’, que se ha celebrado en Sídney del 11 al 14 de septiembre.
‘Fine Food Australia’ es la feria internacional agroalimentaria más importante del país y se celebra cada año en una de las dos ciudades más importantes del país: los años pares en Melbourne y los impares en Sidney y se dirige a profesionales del sector de la alimentación y la hostelería. En su edición anterior, expusieron cerca de 1.000 empresas y recibió la visita de hasta 19.682 profesionales del sector. Está destinada a productos gourmet y de calidad, así como ecológicos y artesanos, según las tendencias que se distinguieron en la edición pasada.
El Ejecutivo regional apoya la participación de empresas como visitantes para que puedan conocer las tendencias del mercado australiano y trabajar oportunidades futuras de negocio, ofreciendo apoyo con un stand informativo desde el que el IPEX promociona los alimentos y bebidas regionales. Ésta es la primera vez que se promociona este tipo de acción en Australia y en esta edición, se ha trasladado una delegación de empresas agroalimentarias de quesos, aceite de oliva, vino, suplementos nutricionales, jamones y embutidos.
La evolución de las exportaciones de productos agroalimentarios a Australia refleja el gran conocimiento del producto español por parte del consumidor australiano, que orienta sus importaciones a productos de un mayor valor añadido y de alta calidad.
En 2015 se exportaron más de 123 millones de euros al país en productos de alimentación y bebidas españolas. Igualmente, la tasa de crecimiento registrada en los últimos cinco años de las exportaciones a Australia se sitúa entre las más altas del ranking de la Industria de Alimentación y Bebidas, en un 52 por ciento.
Australia es además un país con grandes recursos económicos, lo que favorece un elevado nivel de vida de una población que demanda productos de alto valor añadido. Es, por tanto, una oportunidad para las empresas de la región que exporten o que quieran exportar a Australia, porque encontrarán a un consumidor exigente, acostumbrado a los productos importados y que le atrae lo novedoso y de calidad.
