A. R.
Ciudad Real
De su abuela, a quien le leía las noticias del periódico, aprendió a contar historias que emocionan, así como a hacer otra de las cosas que más le gustan, el arroz con leche, y ante un público tanto de niños como de mayores Aldo Méndez narró y jugó con cuentos y poesía. Más de 150 niños de las diez Bibliotecas Municipales, padres y madres y usuarios de la Mayorteca de la Residencia de Ancianos de la calle Calatrava asistieron a ‘Rimicontando con Aldo’, divertido y didáctico acto en el que se festejó el Día de la Poesía y se homenajeó a mujeres poetas.
Con un clásico de su repertorio, ‘La cucarachita Martina’, Méndez inició su intervención seguida con entusiasmo por grandes y pequeños y en la que recordó a los diferentes, hizo referencia a obras de autoras latinoamericanas y apeló a la comunicación e integración.
“El valor del cuento no sólo está en la historia sino también en el espacio de relación afectiva que se crea en torno a él”, indicó Méndez, para quien “siempre es tiempo de juntarse y juntarse a escuchar es algo muy importante”.
Al narrador cubano le encanta el público infantil, pero también que sus padres asistan en un contexto que apela a que “los adultos piensen en el niño que fueron y en la responsabilidad que tienen a la hora de educar a los más jóvenes”.
Para la concejal de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo, en el acto había dos tesoros como el de lectores de todas las edades compartiendo una velada en torno a la poesía y el del disfrute con la rima y la palabra a través de las historias propuestas por Aldo Méndez. Gómez-Pimpollo también recordó en el centenario de su nacimiento a Gloria Fuertes, autora cuya obra conoció de niña, luego utilizó como maestra y sigue admirando como la de otras creadoras y creadores de poesía con mensaje y contenido.
Con un clásico de su repertorio, ‘La cucarachita Martina’, Méndez inició su intervención seguida con entusiasmo por grandes y pequeños y en la que recordó a los diferentes, hizo referencia a obras de autoras latinoamericanas y apeló a la comunicación e integración.
“El valor del cuento no sólo está en la historia sino también en el espacio de relación afectiva que se crea en torno a él”, indicó Méndez, para quien “siempre es tiempo de juntarse y juntarse a escuchar es algo muy importante”.
Al narrador cubano le encanta el público infantil, pero también que sus padres asistan en un contexto que apela a que “los adultos piensen en el niño que fueron y en la responsabilidad que tienen a la hora de educar a los más jóvenes”.
Para la concejal de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo, en el acto había dos tesoros como el de lectores de todas las edades compartiendo una velada en torno a la poesía y el del disfrute con la rima y la palabra a través de las historias propuestas por Aldo Méndez. Gómez-Pimpollo también recordó en el centenario de su nacimiento a Gloria Fuertes, autora cuya obra conoció de niña, luego utilizó como maestra y sigue admirando como la de otras creadoras y creadores de poesía con mensaje y contenido.