A lo largo de un día, cualquier persona puede utilizar más de medio centenar de diferentes tipos de papel, material que ha acompañado como vehículo de cultura al ser humano, quien lo ha empleado y emplea para multitud de fines, expuso Benjamín Tébar Toboso, licenciado en Historia del Arte y natural de la localidad albaceteña de Villalgordo del Júcar, donde se instaló hace 175 años la tercera fábrica de papel continuo de España.
Tébar impartió a los alumnos de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar una amena conferencia sobre la historia de la utilización del papel, que sirvió, así mismo, como inauguración de la muestra ‘El alma del papel. Elaboración, usos y conservación’, que incluye, por un lado, la exposición ‘El papel. 2.000 años de cultura’, cedida por la Asociación de Historiadores Hispánicos del Papel, y la exhibición de una variada selección de piezas.
La muestra describe los antecedentes del papel, ilustra sobre el uso del papiro y los pergaminos, cuenta con antiguos documentos de testamentos, herencias y particiones, además de exponer en vitrinas ejemplos de encuadernación, el uso de la prensa, materiales escolares y de enseñanza de los siglos XVII al XX, y papel pintado a mano y con rodillo o peine del XVII al XXI. En varias vitrinas, se exhiben, así mismo, recordatorios, devociones, novenas y pliegos de papel, así como el papel sellado y oficial, con la filigrana o marca del papelero, sin olvidar la cartofilia; las ephemeras como carteles, programas, invitaciones y fichas; y la fotografía sobre base celulósica.
También uno de los bloques expositivos se detiene en los numerosos usos actuales del papel para elaborar artículos como maquetas, títeres, pendientes, bolígrafos, envoltorios de fruta e incluso hasta ladrillos para la construcción, ya que el cartón y el papel son muy aislantes y bien prensados arden con menos facilidad que, por ejemplo, la madera, indicó Tébar, que dijo que, lejos de utilizarse menos, cada vez se emplea más papel como alternativa al plástico.
Sobre el reciclaje y la necesidad de buscar un equilibrio en relación con los costes de recursos para su obtención, habló Tébar, que indicó que se están haciendo estudios en torno a árboles de rápido crecimiento que no empobrezcan los suelos, y apreció que de toda fibra vegetal se puede obtener el papel. En la fábrica de su pueblo, que estuvo activa hasta los años 20 del pasado siglo, se hizo papel engomado para liar tabaco, papel de seda para envolver la fruta, de arroz y ensayos con paja y hasta con sarmientos para obtener papel de estraza.
Hasta el 13 de febrero, se puede presenciar la exposición ‘El alma del papel’, que explica la versatilidad de este material empleado para infinidad de usos cotidianos y que a lo largo de la historia ha sido un aliado permanente del arte y la cultura.