La curiosidad, la imaginación, la creatividad y la ilusión son las máximas del pensamiento científico. También son las características que tienen en común todos los niños solo por ser niños, tal y como advierte César Bona, maestro de educación primaria y licenciado en Filología Inglesa, a quien conocemos como el ‘mejor profesor de España’ tras ser finalista del Global Teacher Prize 2014. Y esas cualidades son las que todo profesor debería aprovechar en el aula: “porque educamos a seres sociales, por lo que es fundamental escucharlos, compartir y aprender de ellos”. César recalca: “nunca tenemos que olvidar la esencia de los niños”.
Sobre estos y otros temas hablamos con César Bona, quien participará este miércoles 18 en el coloquio ‘Educar con energía’, durante la Semana de la Ciencia y la Energía. Se trata de una iniciativa de Repsol y su Fundación, que tendrá lugar entre el 16 y el 21 de octubre en Puertollano, y que contribuye a la divulgación de la ciencia y fortalecen su compromiso por apoyar la educación.
Y es que educación y ciencia van de la mano. En su charla, Bona compartirá con los asistentes su opinión acerca de los retos de la educación de hoy: “si queremos chicos que estén preparados para el cambio, nosotros somos los primeros que tenemos que innovar, lo que no significa romper con todo lo que se ha hecho en el pasado, sino evolucionar”, señala el maestro. Otro desafío es “trabajar en equipo, es decir, los docentes, las familias y los niños; los profesores tenemos la obligación de trabajar en equipo, no solo con otros docentes, sino también con las familias, ya que trabajar juntos es la manera de sacar lo mejor de los chicos”.
Con un programa repleto de talleres, charlas, exposiciones y espectáculos, las jornadas de Puertollano tienen el objetivo de acercar la ciencia y la energía a todos, tanto a los niños de educación primaria y secundaria, bachillerato y ciclos formativos como también a los padres y docentes, a la vez de fomentar la participación de toda la familia, lo que se corresponde con la idea que César Bona tiene de su quehacer como profesor: “juntos sumamos. Unas jornadas solo con docentes están bien; jornadas solo para padres o solo para niños también están muy bien. Pero jornadas, como estas, en las que estamos todos juntos, es hacia donde tenemos que ir, compartir y entender que todos podemos aportar desde nuestro punto de vista. Estas iniciativas podrían proliferar más porque la educación, la sociedad, la familia, los docentes, todo es un ente indivisible”.
La nominación al Global Teacher Prize ha supuesto para César “una oportunidad de aprender muchísimas cosas, de visitar escuelas, colegios e institutos y aprender mucho de ellos. Me siento afortunado por esta experiencia. Estas jornadas son una invitación a la reflexión y la palabra clave es la perspectiva de lo que hacemos, porque lo que estamos haciendo no está mal, pero podemos dar un paso adelante para mejorar y cambiar el camino por donde hemos ido siempre. Así mismo, es un lujo poder aprovechar actividades como esta y tener la posibilidad de escuchar a los niños y a sus familias, ya que la perspectiva que esto me da es maravillosa”. Con este pensamiento, no cabe duda de que tras esta semana los visitantes ampliarán no solo su concepción sobre la ciencia y la energía, sino también acerca de las nuevas formas de educar que se están gestando en nuestros tiempos. Y quién sabe, quizá aquí descubramos a nuevos César Bona que también apuesten apasionadamente por educar con energía.
