El lobo Rodrigo lucha por cambiar lo impuesto para ser más feliz

Rodrigo es un lobo divertido, juguetón, muy bonachón, le encantan los higos y quiere cambiar el cuento porque quiere tener amigos. Con ayuda de la abuela, que es su amiga, y de los niños, que se convertirán en sus compinches, tratará de convencer a Caperucita de que es bueno y no tiene que tenerle miedo.
Pero Caperucita, algo mal criada, gritona y caprichosa, cree que el lobo ha engañado a la abuela y que no es bueno como asegura, comenta la titiritera argentina Mónica Segovia, de la compañía El Abrojito, que representará mañana, a las 12.30 y 18 horas, el espectáculo El lobo Rodrigo en la sala Teatro de la Sensación.
Con títeres de guante, boca y varilla, tallados en goma espuma, construye este espectáculo caracterizado por ser muy colorido y contar con una dinámica muy entretenida que anima a niños y adultos a disfrutar y entrar de lleno en la historia, expone Segovia, que bajo la dirección de Alejandro Koconós trae esta pieza, originalmente para tres titiriteros, adaptada a un solista en la que está implícito que “todos somos dueños de nuestro destino y podemos cambiar la realizad que se nos impuso para ser más felices”.