La generosidad engrandece a la que la concede, indicó Diego Peris, al agradecer su incorporación al Instituto de Estudios Manchegos en un acto de ingreso en el que ofreció un interesante recorrido por buena parte de lo bueno hecho por la arquitectura contemporánea durante los últimos 75 años en la provincia, siendo una de las figuras más destacadas el daimieleño Miguel Fisac, de quien toma el testigo desde el ámbito de la arquitectura en esta institución.
Con Manuel Espadas y Francisco Alía como padrinos, Peris sumó su experiencia al IEM con un discurso de ingreso titulado ’75 años de arquitectura en Ciudad Real (1942-2017)’ analizada desde cinco perspectivas: Los lenguajes de la arquitectura, la ciudad, los equipamientos públicos, la industria y las viviendas.
En el primer apartado, habló del período históricamente complejo de los primeros años de la década de los 40 y cómo la arquitectura racionalista fue dejando su impronta en edificios de líneas rectas y esquinas en curva como el Mercado Municipal, la Cámara de la Propiedad y el desaparecido Garaje Ford, mientras que en los 50 Fisac levantó hoy ya emblemáticas construcciones con una concepción muy orgánica como el Instituto Laboral y el Mercado de Daimiel, así como la Casa de Cultura de Ciudad Real -inmueble para el que deseó una pronta rehabilitación y reactivación-, además del Seminario, creado desde una visión más historicista y monumentalista. De los 60, entre otros ejemplos, citó el Instituto de Valdepeñas ideado desde una racionalidad estricta por Fisac, la Ciudad de Matrimonios en Ciudad Real y el Aulario de los Marianistas, en la que Luis Moya logra, desde la racionalidad, una arquitectura de una modernidad “espectacular”.
Entre la arquitectura historicista, ‘se coló’ la modernidad y racionalidad, expuso Peris, que, en relación con el apartado de ‘La ciudad’, se refirió a las nuevas poblaciones que, a diferente escala, proyectó el Instituto Nacional de Colonización entre 1957 y 1960 que son “excelentes” modelos urbanísticos. En Villalba de Calatrava y Fresneda de la Umbría se detuvo especialmente Peris para reseñar que se tratan de ejemplos de urbanismo con valores significativos en los que se armonizan el entendimiento de ciudades agrícolas y el uso de la arquitectura popular con la racionalidad y modernidad.
Equipamientos
Del desarrollo del polígono de La Granja, donde confluyen varios proyectos arquitectónicos -uno de ellos de Fisac-, así como del reconocimiento de conjuntos históricos como Almagro, Infantes o Almadén también departió Peris, que comenzó su intervención sobre los ‘Equipamientos públicos’ hablando de sanitarios como el Hospital Provincial del 44 y la Residencia de la Seguridad Social del 65, para analizar una gran construcción como el Hospital General Universitario, concebido desde la racionalidad aunque parezca que no por su estructura orgánica tan dispersa. El Campus de Ciudad Real y el Centro de Estudios de Puertollano aparecieron en el ámbito universitario, la creación de nuevos colegios y escuelas de música en el educativo y la construcción de auditorios y rehabilitación de teatros como el Gran Teatro de Manzanares o el Ayala de Daimiel en el cultural, sin olvidar en la exposición el Conservatorio de Música de Ciudad Real, que atesora dentro de una gran estructura de hormigón una gran vida en su interior; los nuevos Juzgados y la Biblioteca Pública del Estado, edificios que ejemplifican que los equipamientos dinamizan la vida de una ciudad.
En cuanto a ‘La Industria’, no podía faltar Puertollano con su Central Térmica y las infraestructuras para almacenar abonos, ni tampoco las instalaciones de cooperativas vitivinícolas en localidades como Tomelloso, Manzanares, Daimiel y Valdepeñas, mientras que en el apartado de ‘Viviendas’ aludió, entre otros ejemplos, al Grupo Vicente Galiana de Ciudad Real, las viviendas Parterre en Daimiel y las construidas en La Granja por Fisac y las diseñadas por García de Paredes en Puertollano.
De calidad
La arquitectura permite ver el pasado, son reflejo de lo ocurrido, colabora en la construcción de la memoria y la identidad y requiere de protección, apreció Peris, que indicó que se deben exigir los máximos niveles de calidad en favor de nuestra experiencia personal y colectiva.
Para Manuel Espadas, es “un estímulo” para el Instituto de Estudios Manchegos la incorporación de un hombre como Peris que, por su formación como licenciado en Geología y doctor en Arquitectura, ha demostrado “conocer la tierra”, ya que muchos de los “desmanes” que se han realizado se deben al desconocimiento de la geología, el clima y la historia de las ciudades. En su haber, hay una obra “espléndida” de la que se han beneficiado especialmente dos ciudades como Ciudad Real y Toledo, agregó.
A reconocer
Por su parte, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, aseguró que Peris es “de los contemporáneos a los que debemos mucho y tenemos que reconocer” al haber impulsado el desarrollo de su tierra desde el punto de vista arquitectónico y científico, así como desde el punto de vista político. En la UCLM, “hay una impronta fundamental del trabajo profesional” de Peris, de quien destacó su compromiso político, desempeñando cargos como viceconsejero y director general de Cultura, en favor de transformar la ciudad e incorporar nuevos edificios e infraestructuras.
“Somos enanos encaramos a hombros de gigantes”, expuso Caballero al referirse al trabajo realizado por Peris para favorecer el desarrollo de la Comunidad Autónoma, y animó al Instituto de Estudios Manchegos a que regresen al Salón de Plenos de la Diputación a celebrar sus sesiones, ya que, aseguró, que al equipo de Gobierno de la institución provincial le interesa mucho su trabajo puesto que se necesita un instituto de estas características de referencia sobre nuestra historia y costumbres.