“Trabajadores, emprendedores y de mente amplia, lo cual nos lo da nuestro propio paisaje, tenemos horizonte”. Así son los habitantes de esta provincia, a juicio del manzanareño Juan Ramón Romero Fernández-Pacheco, que este martes se incorporó como consejero numerario al Instituto de Estudios Manchegos.
Doctor en Historia Medieval, Romero Fernández-Pacheco es jefe del Departamento de Conservación del Archivo Histórico Nacional, donde se halla “el océano de memoria documental más grande” de la provincia de Ciudad Real. El “gran nodo documental de los campos de Calatrava y de Montiel”, las fuentes documentales más importantes en número y calidad de estas tierras se encuentran donde trabaja, siendo además responsable de su conservación. “Hablamos de miles y miles de pleitos procesales, por ejemplo, del siglo XVI al XVIII” que se encuentran en el Archivo Histórico Nacional, expuso Romero Fernández-Pacheco, para quien es “un orgullo” formar parte del Instituto de Estudios Manchegos puesto que se trata de una institución con unos fines coincidentes con sus intereses de “apoyar nuestra tierra y su desarrollo”. En relación con este respaldo, resaltó la importancia de pensar “qué fuimos, somos y seremos” e indicó, a este respecto, que “nuestra tierra necesita un empujón identitario que está en el pasado y la memoria documentada”.
A esta provincia, le caracteriza su identidad calatrava, santiaguista o sanjuanista en función de los enclaves donde estuvieron las Órdenes Militares, expuso el archivero del Estado e historiador, que indicó que “somos un cuerpo social con una trayectoria común desde el siglo XII que debemos ensalzar y de la que sentirnos orgullosos. Tenemos que desarrollar un criterio de pertenencia, unión y cohesión y la única manera de hacerlo es demostrar que tenemos un pasado común y no inventado sino documentado. Y ahí es donde está mi trabajo y labor en el Archivo Histórico Nacional”, apreció Romero Fernández-Pacheco.
Los profesores de Historia Medieval, Luis Rafael Villegas y Raquel Torres Jiménez, ejercieron de padrinos en el ingreso en el Instituto de Estudios Manchegos de Romero Fernández-Pacheco, para quien lo importante para ser un buen archivero es “el orden, la conservación y la conciencia de la trascendencia social de este trabajo” ya que “una sociedad amnésica o sin memoria es manipulable. La grandeza de ser archivero consiste en que garantizas a la sociedad que va a tener una memoria documentada, no inventada, sino con refrendo documental”, lo que avala que sea “una sociedad libre. Es una garantía de democracia tener memoria documentada”.
‘Del Siglo de Oro al Siglo de las Luces. Episodios de vida cotidiana en el Campo de Calatrava’ fue el título del discurso de ingreso de Romero Fernández-Pacheco, cuya responsabilidad en la conservación en el Archivo Histórico Nacional es la de ser “guardián de la memoria documentada”.
En el acto celebrado en el salón de plenos de la Diputación Provincial, con la presencia del diputado provincial responsable de Cultura, Dionisio Vicente, tanto Jiménez como Torres elogiaron la preparación y trayectoria profesional de Romero Fernández-Pacheco, su vinculación con Manzanares y la provincia de Ciudad Real y las interesantes aportaciones de cara a investigaciones que puede realizar en relación con informar, asesorar y facilitar el acceso a la documentación del Archivo Histórico Nacional.