La Diputación de Ciudad Real ha impulsado la restauración de la portada del Palacio de Valdeparaíso de Almagro realizada a lo largo de algo más de mes y medio por la empresa Uffizzi.
Tras una restauración en los años 90 de esta emblemática fachada, la portada presentaba varios daños producidos, sobre todo, en su parte inferior, indicó María Luisa López Ávila, responsable de la empresa Uffizzi Conservación y Restauración de Bienes Culturales, que ha actuado en esta intervención para resolver diferencias cromáticas y fallos estructurales.
“Algunas de las partes que se habían rehecho en la antigua restauración se habían fracturado y había golpes y fisuras que había que consolidar. Hemos hecho sellados y una limpieza general” de la portada, después se han aplicado morteros en las lagunas y volúmenes faltantes y, posteriormente, se ha procedido a una reintegración cromática y la aplicación de “una capa de protección para que esas reintegraciones cromáticas duren lo más posible”.
De unos 6 metros de altura y unos 3,20 metros de ancho, la portada está coronada por una venera o concha invertida llena de rayos y combina en su parte superior decoración figurativa y vegetal con roleos, coronas y escudos, mientras que la parte inferior guarda cánones más estilizados, de herencia renacentista con unas grandes basas, columnas y pilastras.
Ambas partes están muy bien diferenciadas justo al nivel del balcón, de manera que la máxima decoración está al pasar del dintel hacia arriba y del dintel hacia abajo es más clasicista.