“Bajo una apariencia sencilla, Las desventuras de Martín Prigman esconden una bomba literaria de primer nivel”, aseguró Pedro Torres en la presentación de la novela de Francisco J. Otero, que tuvo lugar este viernes en el Patio de Fúcares de Almagro. El concejal de Cultura, que negó estar en calidad de tal, “sino como un lector” que ha disfrutado con la novela, describió la estructura, el estilo e hizo un recorrido somero por el argumento de una obra que se desarrolla en Madrid, Castilla-La Mancha, Barcelona, Francia, México y Guatemala.
La intervención de Torres sirvió de prólogo a la del autor, que pasó revista a “algunos libros que forman parte de la familia de Martín Prigman, un libro peculiar, pero no único”. Así, se trazaron algunas similitudes con un linaje “ilustre, aunque también hay familiares de menos pedigrí, pero de esos no vamos a hablar”, como explicó Otero. Del Quijote se pasó a Tristram Shandy, de ahí a El conde Abraños, de Eça de Queirós y a Pálido Fuego de Nabokov, para terminar en HHhH, la novela de Binet. Todos ellas son “obras biográficas, liminares, porque se mueven entre la realidad y la ficción, exploran ese espacio, juegan con el narrador, incluyen materiales muy diversos en la narración y están con mucha ironía, es decir, con distancia y combinando perspectivas”, como aseguró el autor, en una presentación amena y distendida.
Tras la presentación, el público formuló varias preguntas que suscitaron un diálogo que se prolongó posteriormente en el vino que tuvo lugar en el mismo patio de Fúcares.
Las desventuras de Martín Prigman se puede adquirir en librerías y directamente en la editorial Libros.com.