Profundizar en el conocimiento de la historia de las marionetas, los títeres y los autómatas como género teatral es el objetivo de la exposición que acoge la Iglesia de San Agustín de Almagro desde este jueves, para celebrar los 40 años de la mítica compañía ‘La Tartana Teatro’.
Elegantes y detalladas figuras del universo cervantino, otros personajes al servicio de la sátira propios de la creación ‘tartanera’ y de su fructífera trayectoria, o el mismísimo Charles Chaplin en pleno movimiento componen la atractiva muestra de dieciséis escenas teatrales animadas, organizada por la Asociación ‘Txirlora’ para reivindicar el legado titiritesco y su artesanía en las ciencias escénicas.
“Esta compañía es excepcional, no es cualquier compañía, porque toca las diferentes técnicas en el teatro de muñecos -de guante, hilos, varillas, manipulados, de mecánica sobre ruedas …-, además de combinar títeres con actores o montar óperas”, explica Concha de la Casa, la comisaria de la muestra y directora del Centro de Documentación de las Artes de los Títeres de Bilbao.
La colección reúne un conjunto representativo de títeres y autómatas eléctricos, únicos y originales de ‘La Tartana’, que se mueven al pulsar un botón, todos ellos ilustres protagonistas de sus espectáculos más emblemáticos.
Se encuentran el pianista, el toro y torero (varillas) y un Chaplin ciclista de ‘Historias de derribo’ (2009); unos ogros de manipulación directa de ‘Monstruos en la maleta’; el malambruno de ‘El Quijote, un auto de ilusión para andamio y calle’ (2005), con la técnica bunraku (títeres de varilla manipulados por los titiriteros, caracterizados dentro del espectáculo o vestidos totalmente de negro con la cabeza cubierta); un obispo de ‘Symposium pecatum’ con la misma tecnología; unos amorosos gatos de ‘El niño y los sortilegios’, los monjes de ‘Fausto’ sobre ruedas; una mujer africana de ‘El sueño del pequeño guerrero’; o el tiovivo de ‘Vacamioneta’ (2003), con técnica mecánica de transmisión.
La muestra, titulada “Títeres y autómatas de la compañía La Tartana”, es la antesala de varias actividades en torno a la creación de estas figuras teatrales y el trabajo actoral simultáneo, con gran acervo popular desde el principio de los siglos.
“No podemos olvidar que detrás de cada títere hay intérpretes, y si no son buenos actores, no comunican”, reflexiona De la Calle, que subraya el “trabajo de taller” que precisan este tipo de espectáculos.
Sobre la exposición en Almagro y la vinculación del legado dramático de los títeres con la localidad, comenta que se inició hace años con colaboraciones entre ‘Txirlora’ y el Museo del Teatro; así como de manera habitual se programan espectáculos con muñecos en los espacios infantiles del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
También han mantenido una estrecha relación con el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), una institución que desde su sede de Almagro difunde el teatro de los países iberoamericanos, y también ha puesto en valor las marionetas en las artes escénicas.
“Hemos hecho muchas actividades, cursos y grandes exposiciones”, recuerda De la Casa, que destaca la cercanía con el Ayuntamiento almagreño, con el que en 2017 alcanzaron un acuerdo para la cesión por tres años de otra colección de títeres que guarda el Teatro Municipal.
En la inauguración de la exposición, que permanecerá abierta hasta el 15 de mayo, Juan Muñoz, director de ‘La Tartana’, protagonizó una performance en la que repasó la historia de la compañía, puso en valor su actividad de investigación y enseñanza, y reflexionó sobre la figura del titiritero en una conversación con su alter ego, un muñeco articulado inspirado en las enseñanzas de Francisco Peralta, su maestro.
Foro femenino
En los próximos meses, la asociación bilbaína organizará encuentro de títeres en femenino, que pretende “recuperar figura de la mujer en esta artesanía”.
En este marco, ‘Txirlora’ realizará dos homenajes, uno internacional, a la actriz mexicana Raquel Bárcenas, y uno nacional a una profesional que en los años 80 promovió el arte de los titiriteros en espacios mediáticos de gran influencia.
Este foro dedicado a las maestras y actrices de títeres se ha celebrado en México, Colombia, República Dominicana o Perú y se han premiado nombres muy reconocidos de Inglaterra, Italia, y Holanda.
Igualmente, ‘La Tartana’ presentará su espectáculo ‘Imagina’, una combinación de la técnica de la construcción y la magia del movimiento de los títeres.
La compañía ha hecho espectáculos callejeros, teatro infantil, óperas, y ha puesto en escena a clásicos y a contemporáneos.
Un juego para la interactuación
En declaraciones a Lanzadigital, Muñoz remarca la fusión artística y plástica de sus creaciones, en un discurso inseparable entre actor y muñeco, en el que se crea un espacio expresivo “único”.
Por eso, la exposición que acoge desde este jueves la iglesia de San Agustín de Almagro, una población “referente” para el mundo teatral, se presenta como “un juego” en el que invitan a los espectadores a conocer “las posibilidades de los muñecos” y a que “interactúen” con ellos.
A punto de estrenar en la Feria Europea de Artes Escénicas para niños y niñas (Feten) ‘Soñando Pinocho’, la emblemática compañía de títeres ya tiene en cartera otro montaje con el que inaugurará la temporada de otoño, en el que reflexionan sobre la influencia ‘adictiva’ de las máquinas sobre los niños.
Entre su público mayoritario, los niños, pretenden promover un “papel creativo que proyecte su imaginación”.
De sus espectáculos más conocidos resaltan la ópera de Hansel y Gretel, ‘El guardián de los cuentos”, un ‘Don Juan’ para adultos, la visionaria ‘Historias de derribo’, o el montaje para conmemorar sus cuatro décadas de vida.
En el Festival de Teatro Clásico de Almagro participaron hace más de una década con ‘El Quijote, un auto de ilusión para andamio y calle’, además de escenficiar ‘El niño y los sortilegios’, una fantasía lírica de Maurice Ravel.
Almagro hace justicia al teatro de títeres
“El teatro de títeres es una de las formas de expresión teatrales más antiguas de la humanidad al que Almagro está haciendo justicia”.
De esta manera Pedro Torres, concejal de Cultura de la localidad encajera, valora la exposición de autómatas abierta este jueves y que se suma a la muestra con un centenar de títeres, también cedidos por la asociación bilbaína ‘Txirlora’, que cuelga el ambigú del Teatro Municipal desde hace un año.
La puesta en escena con muñecos “está en la misma raíz del teatro y por eso Almagro le debe prestar atención”, sostiene el edil, a tenor del valor peyorativo con el que se vincula al arte de los titiriteros, bien al relacionarlo con los espectáculos infantiles o para minusvalorar manifestaciones culturales políticamente incorrectas.
Con dichas muestras, la localidad “otorga al teatro de títeres el lugar que no se le da, con modestia y satisfacción”, explica Torres, que reconoce las “facilidades” de la Asociación Txirlora y su Centro de Documentación.
El edil subraya el “gran valor” de la muestra de autómatas porque saca a la luz “lo que se ve y lo que no se ve, y ya se ha hecho antes”, así como destaca su relación con el teatro popular, que también está en la base de la dramaturgia de los Siglos de Oro.
“Si tiene algo que caracterice y distinga al Teatro Clásico Español es que en durante los siglos XVI y XVII era una pasión popular, que el pueblo y la gente común vivía como ahora se vive el fútbol, y al mismo tiempo era alta cultura”, reflexiona Torres.
En dicha época “no hubo distinciones entre alta cultura y cultura popular porque la gente iba a los corrales y entendía las comedias de Lope o Calderón”, al igual que ocurría en los inicios con el teatro de títeres.