Clarinetes, saxofones y directores en el Centro Ciega de Manzanares, tubas y trompas en la Casa de Cultura, trombones en el Museo del Queso Manchego, percusionistas en la Sala de Ensayos Daniel González-Mellado y violonchelos y trompetas en el Hotel El Cruce. La música de banda ha inundado todos los rincones de Manzanares al ritmo marcado por algunos de los músicos más prestigiosos de este país.
Ciento veinticinco alumnos han empezado este jueves el IV Curso de Perfeccionamiento Instrumental y Técnica de Dirección ‘Ciudad de Manzanares’, impulsado por la Asociación Músico-Cultural Julián Sánchez-Maroto y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento.
Acompañados de la portavoz del Equipo de Gobierno, Beatriz Labián, y de la concejala de Cultura, Silvia Cebrián, el presidente de la asociación, Cristóbal Díaz-Peñalver, y el director de la banda de música, Pedro Delegido, han reconocido su emoción en la apertura del curso, esta mañana en el Centro Ciega de Manzanares.
Alrededor de doscientas personas, entre alumnos y familiares, aparte de la veintena de voluntarios del curso y los veinte profesores, 11 titulares y 9 de apoyo, han llenado el patio de columnas del centro que acoge la Escuela de Música. Con diez especialidades instrumentales (flauta, oboe, clarinete, saxofón, percusión, violonchelo, trompeta, trompa, trombón y tuba) y una centrada en técnica de dirección de banda, el curso movilizará a músicos de toda España desde este jueves hasta el domingo 30 de julio.
Tras reconocer que el apoyo institucional a este tipo de iniciativas es “primordial” y garantizar el apoyo del Ayuntamiento, la concejala de Cultura ha expresado que durante los próximos días Manzanares será la “ciudad de la música”, una nueva propuesta que coge empuje dentro de la amplia agenda cultural. Además, Silvia Cebrián ha insistido en el flujo económico que generan este tipo de actividades y ha animado a los visitantes a disfrutar de la ciudad y sus museos.
Participan músicos con estudios profesionales y superiores de toda España
El presidente de la Asociación Julián Sánchez-Maroto ha confesado que vienen músicos de “todas las comunidades autónomas limítrofes con Castilla-La Mancha”, de Valencia, Alicante, Madrid, Jaén, Burgos o Salamanca; pero es que hay hasta un alumno internacional, un clarinetista mexicano, que ha tocado en la Filarmónica de su país, que es profesor de conservatorio jubilado y que ha venido a España expresamente para asistir a este curso.
El nivel de todos los alumnos activos es “altísimo”, ha confirmado el director de la Banda de Música Julián Sánchez-Maroto, que ha hecho referencia a que todos son “como mínimo alumnos del grado profesional, muchos superiores y en algunos casos músicos con estudios terminados”, que según ha añadido, “vienen a recibir clases magistrales de verdaderos genios de la música”.
De hecho, Pedro Delegido ha destacado el alto rendimiento de las clases que tendrán lugar a lo largo de los próximos días, todas completas en más de un 75 por ciento. La especialidad más demandada ha sido la tuba con 14 alumnos, que incluso ha superado el tope de 12, al igual que la flauta con 13. El resto de especialidades tienen 8 o 9 alumnos, excepto dos que cuentan con seis.
Músicos de primera línea a un precio asequible
Conscientes de las grandes “expectativas” creadas en torno a este curso de perfeccionamiento instrumental, Pedro Delegido ha destacado que es muy importante para Manzanares, tanto por el movimiento de músicos que supone y la programación de conciertos que incluye, como por “el poso que genera en la banda”.
El principal reclamo del curso para los instrumentistas, a juicio de los organizadores, está en combinar profesores de primera línea internacional, solistas de grandes agrupaciones como la Orquesta Nacional de España y la Orquesta de Radio Televisión Española, con un precio muy asequible.
Al margen de la música que brote de los espacios públicos que incluyen las clases del curso, los vecinos de Manzanares también podrán disfrutar de sus melodías en los tres conciertos programados. El viernes, a las 22.30 horas, los profesores ofrecerán un concierto en el Gran Teatro; el sábado 29 de julio, a las 23 horas, los alumnos interpretarán varias piezas en la Lonja de la Plaza de San Francisco; y el domingo 30 de julio, a las 20 horas, será el gran concierto final en el Gran Teatro, donde participarán los alumnos de técnica de dirección.