La tradición de ir al teatro en los días de festejos de Malagón se remonta mucho tiempo atrás. Cada año la Concejalía de Cultura, junto a la de Festejos proyecta traer una obra de teatro que entretenga y divierta al público malagonero.
“El Mundo de la Tarantula” de Pablo Carbonell es una vida adaptada a uno libro y un libro adaptado a un monólogo de teatro. Desde el principio este conocido artista, cantante, presentador, escritor y vividor repasó junto a un excelente montaje su vida y milagros.
No todos los asistentes entendieron a Pablo, porque como el mismo dijo su monólogo está adaptada a algunos seguidores que le admiran y a otros que le critican, pero de lo que estamos seguros es que fuere como fuere, los espectadores no se marcharon indiferentes del Teatro Cine Edu.
Pablo repasó su infancia, sus primeros encuentros profesionales, habló de su familia de sus amigos, nos contó que es un viajero y que ha ido por mil sitios, tejiendo su tela de araña, y sobre todo nos habló de lo que espera de su vida.
Por su puesto también cantó, porque es un artista y porque lo lleva dentro, aunque algunos de los presentes echamos de menos que se animase a cantarnos su archifamosa “agúita amarilla”, pero claro, estaba en el show que Pablo nos pusiese los dientes largos para luego dejarnos con las ganas. Un buen guiño, si señor.
No es fácil que alguien tan conocido decida contarnos de manera tan íntima su verdad, sus andanzas y sus mejores recuerdos: En la bola de Cristal, en su trayecto como vocalista y alma mater de los Toreros Muertos, en Caiga quien caiga.
En algunos fragmentos no había adornos eran verdades crudas y quizá llenas de melancolía, porque según palabras de Pablo “no quiero amortiguar golpes en lo que os voy a contar”
Además de todo esto, descubrimos que es un fantástico imitador y fueron muchos los personajes a los que quiso recordar, tales como Pedro Reyes, Isabel Pantoja, Mariano Rajoy, etc..
Al finalizar la obra, Pablo Carbonell firmó su libro en la salida del teatro, y si os animáis a leerlo descubriréis no solo la faceta personal de Pablo Carbonell sino diferentes aspectos de la España en la que ha vivido, del Madrid de los 80 y de su Sevilla de “Pata Negra”, de sus primeros pasos buscando la libertad.
En definitiva un verdadero lujo para Malagón y para todos sus vecinos el haber podido contar con Pablo Carbonell en la localidad.