El plato fuerte de los actos en torno al Día Mundial del Teatro dejó un buen sabor de boca a los más de trescientos asistentes que durante la noche del domingo pudieron degustar un auténtico show musical aderezado con grandes dosis de humor, amor y algo de dramatismo.
Los protagonistas, cuatro aborígenes caracterizados con llamativas pinturas tribales, crearon un ambiente distendido además de un gran feedback con los presentes. Haciéndolos partícipes en varios momentos de la obra de teatro, la fusión de las compañías Primital Bros e Yllana, demostraron una vez más el talento y el gran potencial vocal que poseen.
A lo largo de las casi dos horas, los culpables de este cuarteto, Íñigo García Sánchez, Pedro Herrero, Adri Soto y Manu Pilas, bajo la dirección musical de Santi Ibarretxe y artística de Joe O´Curneen, sorprendieron con un amplio repertorio que iba desde Bohemian Rhapsody de Queen, hasta el Nessun dorma de Puccini, pasando por el clásico Sweet Dreams de Eurythmics, el más puro rock con Stairway to Heaven de Led Zeppelin o un elaborado recopilatorio de las creaciones del músico John Williams y sus bandas sonoras como Star Wars, e Indiana Jones.
Tras finalizar la obra, el bajo del cuarteto, Adri Soto, reconocía sentirse muy satisfecho con el resultado y las sensaciones que el público les transmitió: “Ya de primeras tener el teatro lleno es un aliciente muy grande y ver cómo la gente responde después de cada función, y aquí concretamente en Daimiel ha sido espectacular, muy contentos, te sientes pleno y orgulloso”. Soto calificó la obra de “muy universal”, ya que ésta se desarrolla casi íntegramente con humor gestual que todo el mundo puede entender.
Para completar la efeméride, dos de los alumnos de la Escuela de Teatro, Pepe Lozano y Laura García Carpintero, leyeron al inicio de la noche el manifiesto del Día Mundial del Teatro que en esta ocasión ha corrido a cargo de la escritora y periodista mexicana, Sabina Berman.
Un discurso que finalizó con un “Quitémosle al teatro todo lo superfluo. Desnudémoslo. Porque mientras más sencillo el teatro, más apto para recordarnos lo único innegable: somos mientras somos en el tiempo, somos mientras somos carne y huesos y un corazón latiendo en nuestros pechos. Somos aquí y ahora solamente. Viva el teatro. El arte más antiguo. El arte más presente. El arte más asombroso. Viva el teatro”.