José Luis Rodrigo lleva poco más de un año al frente de una Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha que cogió tras el mandato de Ramón Granados con una importante deuda y con una maquinaria federativa totalmente desintegrada. Ahora, con el ciudarrealeño en la presidencia arropado por sus directivos, el órgano está en un positivo proceso de unión y de arreglo.
Para impulsar el baloncesto en la región, especialmente el femenino, y al mismo tiempo permitir la entrada en las arcas de dinero que ayude en la liquidación de las deudas, Rodrigo ha explicado, en un desayuno informativo con los medios de comunicación, algunos de los proyectos de FBCLM de cara al 2018. Y dos de ellos tendrán una gran visibilidad.
Uno, aunque todavía no está completamente cerrado a falta de la firma del Ayuntamiento de Ciudad Real (este mismo miércoles había visita de los técnicos), será la disputa en la capital de un encuentro de la selección española absoluta femenina, actual campeona de Europa y subcampeona olímpica en Río 2016. A falta de hacerse oficial, el choque tendría lugar en el pabellón Quijote Arena el 14 de febrero y medirá a las hispanas contra Bulgaria en un duelo clasificatorio para el Europeo de 2019. En esta fase España ya ha ganado los dos partidos jugados, frente a las propias búlgaras a domicilio y ante Holanda.
El otro gran proyecto pretende reunir en la temporada 2018/19 a jugadoras de baloncesto manchegas dispersas por equipos nacionales para conformar un conjunto que cogerá plaza en la Liga Femenina 2 y que jugará en Alcázar de San Juan, aunque entrenaría en Ciudad Real, donde las jugadoras realizarían sus estudios. Al respecto, la Federación está pendiente de cerrar el acuerdo con la Universidad de Castilla-La Mancha, la Diputación y la Junta de Comunidades, un hecho que se espera se produzca antes del final de enero. Aunque todavía no ha habido contactos, ciudarrealeñas como Juana Molina, Vicky Robles, Estela Rubio, Candela Rabadán, Paula Sarabia y María Casas, entre otras, podrían formar parte de este equipo cuay denominación, a falta de confirmación, sería UCLM Alcázar.
Otros proyectos
La ‘nueva’ Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha también oragnizará en verano en su sede de Alcázar de San Juan el Curso de Entrenador Superior, fechas en las que se recibirá en la misma localidad a tres selecciones nacionales, la sub-18, sub-17 y sub-16, que disputarán un cuadrangular preparatorio para sus respectivos campeonatos internacionales.
Igualmente, el órgano federativo creará en la capital ciudarrealeña la Liga Día, una competición de la categoría benjamín mixto en la que participarán 32 colegios de Ciudad Real, que recibirán equipaciones y balones del patrocinador de la misma. Esta Liga comenzará con un evento inicial en febrero y finalizará con otro en mayo.
Auditoría y deudas
Y mientras los dirigentes de la FBCLM preparan estos proyectos de cara al año venidero, también están trabajando en el conflictivo pasado y ahora mismo se están poniendo en contacto con los colegiados a los que se les adeuda en total, de la época Granados, una cantidad justificable cercana a los 200.000 euros, que se irá pagando a plazos atendiendo caso por caso. Rodrigo espera que en junio de 2019 esté saldada en su totalidad.
Por otra parte, tras la denuncia aprobada en Asamblea contra el anterior presidente, el proceso judicial prosigue, aunque se alargará en torno a un año más ya que serán muchas las personas relacionadas con la federación que tendrán que declarar. Al respecto, Ramón Granados lo hizo ante el juez el pasado 30 de noviembre.
En este proceso entrará la auditoría que solicitó la actual junta directiva y cuyo informe final ya ha sido trasladado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que lo hará llegar al Juzgado.