Increíble empate del Valdepeñas FS en Rivas

El F.S. Valdepeñas Ciudad del Vino rescató un punto imposible ante un Rivas Futsal que siempre había ido por delante en el marcador. A falta de poco más de un minuto, perdía por 4-2 ante el sexto clasificado, pero, con Mimi como portero-jugador, dos goles de Kike e Iván Quintín, el último a solo diez segundos del final, hicieron estallar de júbilo a una grada teñida de azul. La afición vinatera acudió en masa hasta duplicar en número a la ripense, animó sin cesar ni un segundo y llevó en volandas a los suyos hasta ese empate final, que celebró como si de un triunfo se tratase.
Nunca se sintieron cómodos los de Leo Herrera sobre el parqué del Parque Sureste. Aunque salieron presionando muy arriba para tratar de imponer su criterio desde el primer minuto, el primer tanto local les hizo mucho daño. Tras un saque de banda, Santi probaba fortuna desde lejos y doblaba las manos de un sorprendido Mendiola. Un error que el meta compensaría con creces protagonizando grandes paradas durante el resto del encuentro.

Para complicar aún más las cosas, tras un remate de Manu García a la base del poste y un mano a mano de Kike con Mario Almagro ganado por el portero madrileño, Jorge Lázaro culminaba una fulgurante contra del Rivas, batiendo por raso al veterano meta madrileño del “Massey”. Y aún pudo ser peor, pues Blecua y Mel protagonizaron una doble ocasión en la que los locales reclamaron insistentemente penalti. Fue Dani Santos el encargado de recortar distancias en el 14 tras el rechace del portero a tiro de Manu García.

Pero de nuevo los locales sorprendieron con una jugada de pillería, en la que todo el Valdepeñas se quedó parado tras una falta y dejó solo a Blecua para firmar casi a placer el 3-1. La jugada tuvo otro daño colateral, pues Dani Santos vio su primera amarilla en el banquillo por protestar y acabaría expulsado en los minutos finales tras un agarrón.

Tras el intenso y por momentos loco primer tiempo, el segundo comenzó con el tanto de Nacho Pedraza, quien cruzó al fondo de la red, magistralmente con la zurda, un pase en largo de Dani Santos. Quedaba un mundo y ambos equipos se esmeraron en ejercer una presión muy alta que provocó numerosas pérdidas y no pocos sustos, sobre todo en la portería de un soberbio Mendiola. Curiosamente, la primera falta visitante llegó a falta de poco más de seis minutos y los locales terminaron sin cometer ninguna durante los segundos veinte minutos.

El final fue trepidante. A falta de tres minutos y medio, Herrera pidió tiempo muerto y situó a Mimi como portero-jugador. En la primera jugada, llegó el cuarto gol local que, visto lo visto, parecía la puntilla. Un remate a bocajarro de Kike golpeó en el pecho del portero, el balón cayó a los pies de Mel y este lo mandó en globo directamente a la desguarnecida jaula contraria. Ni así se calló la ‘marea azul’, que recibiría el inesperado premio en los setenta segundos finales. Aun con Mimi como adelantado, primero Kike, empujando casi sobre la línea un centro-chut de Pedraza, y luego Quintín, tras una larga y paciente acción de ataque, pusieron el definitivo y valioso 4-4. Un punto que deja a la misma distancia a un posible rival y que permite a los vinateros mantener el liderato, pues también empató el Ciudad de Murcia en Barcelona. Puertollano, Antequera y Burela no fallaron y se acercan en la cerradísima lucha por el ascenso.

📺⚽ @cdrivasfutsal y @FSCiudadDelVino empataron en un apasionante encuentro (4-4)#LNFS #FutsalHeart💙 pic.twitter.com/WhN1BpX5Wi

— LNFS (@LNFS) November 27, 2017

Resultados y clasificación