El FC Barcelona se proclamó campeón de la Copa del Rey al derrotar en la final al Alavés por 3-1. El daimieleño Rubén Sobrino, que milita en el equipo vitoriano, partió desde el banquillo y salió en el minuto 60, mostrándose muy incisivo, pero no pudo batir la meta blaugrana para acortar una diferencia que ya era de ese 3-1 cuando saltó al césped.
Messi adelantó al Barcelona en el minuto 30, pero Theo empató tres minutos después con un golazo de falta. Justo antes del descanso, el bloque catalán hizo dos tantos más, anotados por Negar y Paco Alcacer.