El Manchego ganó por la mínima a un Guadalajara que no creó excesivo peligro en la segunda parte y que desperdició un penalti en la primera. Al término del encuentro se armó un revuelo a la entrada del túnel de vestuarios que el que fuera entrenador azulón, actualmente alcarreño, Alberto Parras, resume de la siguiente manera: “Sergio Inclán es un gran entrenador y me parece que hace un muy buen trabajo, pero se ha equivocado y ha podido liar una trisca buena. Le ha dicho a uno de sus jugadores que encarara a Alcañiz, que es muy malo. Y éste, que los tiene bien puestos, se ha ido a recriminárselo. Tenemos que ser respetuosos, porque se puede liar. Espero que Sergio Inclán no lo niegue, porque lo hemos oído todos, y le pida perdón al jugador”.
El asturiano sí que lo negó. “Los que me conocen saben que yo no digo esas cosas, que soy completamente respetuoso con los jugadores y los árbitros”, zanjó el asturiano, quien se mostró “contento con los tres puntos. Ha sido un partido muy marcado por el viento, que desluce un partido de fútbol, porque complica mucho los controles. Es lo peor para el espectáculo. Hemos dominado la primera media hora, pero luego ellos nos han creado más peligro los últimos quince minutos de la primera parte. En la segunda he cambiado el sistema para poblar más el centro del campo, porque Cháfer nos estaba haciendo daño entre líneas. Es un gran jugador, pero la maniobra nos ha salido bien”.
Parras explicó que el choque había sido “lo que esperábamos. El Manchego actual es así, un equipo que defiende muy bien, que tiene las ideas muy claras y al que es difícil remontar si se pone por delante. Hemos fallado en las dos jugadas clave. El tanto es un error de mi defensa que me duele, porque estábamos muy mal colocados para defender el balón parado. Y luego Sergio, que es un gran portero, ha acertado en el penalti”.