ALMAGRO CF
1 |
ATLÉTICO IBAÑÉS
2 |
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Astillero, Agus, Buda, Carlos García, Carlos Ramos, Alexis (Rami, 77’), Pirri, Pedro (Santana, 64’), Josevi (Raúl, 64’), Pablo y Fuentes. | Ortigosa, Neila, Carlos Martín, Félix, Misa, Pablo de Dios, Ribalta Tiago, 76’), Juanma, Alexis (Pacheco, 79’), Bolo (Luisma, 70’) y Marcos |
ÁRBITRO Muñoz Méndez, asistido por Gurumeta de Castro y Magán Gudiel. Mostró cartulinas amarillas a los jugadores del Almagro Carlos García, y a los del Atlético Ibañés Félix, Misa, Pablo de Dios, Luisma, Carlos Martín |
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GOLES 0-1 (51’) Marcos (p); 1-1 (72’) Buda; 1-2 (76’) Carlos Martín. |
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INCIDENCIAS Manuel Trujillo. Unos 500 espectadores. |
El fútbol, según el Atlético Ibañés y su entrenador, Fuentes (José Luis), no tiene nada de lúdico. Cuentan que una vez se vio un jugador albaceteño sonreír mientras jugaba, pero casi seguro que es una leyenda. El Almagro tampoco está para bromas. Quema demasiado el infierno de la Preferente como para hacer chistes. Así que el enfrentamiento entre ambos tuvo más de bélico que de lúdico. Paradójicamente, el choque entre los dos comandos dio a luz un encuentro vibrante y divertido, nada frívolo, que acabó decidiéndose del lado visitante cuando mejor lo tenía el local, después de rehacerse del mazazo del tanto albaceteño.
El equipo de Fuentes tiene dinamita y espoleta arriba. Marcos y Alexis se entienden sobre el césped, se compenetran y representan una amenaza constante. No es solo lo que hacen, sino lo que la defensa siente que van a hacer. El peligro presentido es tan comprometedor a veces como el real. Así fue la primera parte. Vilches optó por dibujar un equipo asimétrico, con solo una banda, la de Josevi, aunque, para ser justos Vilches no optó por nada, es que no tiene mucho más remedio. Y más sin Eric, que deja el equipo esta semana y no estaba convocado. Arriba, Fuentes (Miguel) y Pablo, se batieron el cobre todo el partido, ganando muchas pequeñas batallas a una defensa que no hacía rehenes, que despejaba con contundencia cuando debía. Hubo, también, una guerra de codos, con los dos equipos quejándose de los otros sin ver los propios.
El caso es que en la primera parte dispararon bastante los dos equipos, especialmente el Almagro, pero las balas eran de fogueo. Josevi fue el primero en intentarlo, después Pablo tuvo una ocasión muy clara, pero cruzó en exceso el cuero. El banquillo del Atlético Tomelloso cantó gol a los 20 minutos en un cabezazo de Marcos que, la verdad, lo pareció, pero no entró. Cambio el turno de ocasiones y Pirri se topó con Ortigosa cuando descerrajó un potente lanzamiento dentro del área. La última de la primera parte también fue calatrava. Una falta que botó Josevi sirvió para que un cabezazo de Pablo rozara el gol.
En la segunda parte cambiaron los cargadores de fogueo por los de verdad, como se pudo comprobar nada más empezar, cuando Fuentes, de cabeza, estrelló en el larguero un balón que había prolongado Pablo, de cabeza.
Llegan los goles
Fue el prólogo al primer tanto del partido, que llegó desde los once metros. Una jugada muy bien conducida por Alexis acabó en Ribalta, que puso el centro al centro del área, dándole al centro de la mano de Carlos García. El colegiado pitó la pena máxima y Marcos aumentó su cuenta en la carrera hacia el pichichi.
Las cosas se pusieron entonces serias de verdad. Cinco minutos después el Almagro pidió un penalti por lo mismo por lo que se lo habían pitado, es decir, porque un defensa tocó el balón con la mano, sin querer, en esta ocasión después de que Pablo peinara su enésimo balón. El árbitro no lo vio y la tensión creció. Hubo una tangana poco después, recriminaciones aquí y allá, mucha intensidad, que es, parece ser, como se llama la agresividad cuando está más o menos controlada. Y un estallido de alegría en el Trujillo cuando Buda hizo el empate al rematar en el primer palo un córner, que pegó en el larguero y botó dentro.
El Almagro se vino arriba. Literalmente. Fuentes, solo, tuvo el 2-1. Una ocasión clarísima, en una cabalgada que le permitió encarar a Ortigosa. El meta la sacó con las piernas.
Dos minutos después, el partido dio una vuelta de tuerca más. Funcionó a la mil maravillas la conexión Marcos-Alexis y el nueve habilitó en el segundo palo a Carlos Martín, que solo tuvo que empujarla.
A pesar del jarro de agua fría, el Almagro se puso en pie para seguir peleando, atacando preferentemente por aire sin encontrar recompensa alguna.
El Atlético Ibañés se llevó, pues, los tres puntos en la batalla del Trujillo. El Almagro, si metaboliza bien el partido, se habrá ganado respeto. Ante los rivales y ante sí mismo, porque este domingo libró un combate con todas las de la ley, ante un equipo muy serio que estará en la lucha por el play off, ya que le sobra garra y no anda escaso de calidad.