El Trujillo vio el domingo los primeros goles de su equipo. Los tantos de Luque y Buda sirvieron para que el Almagro consiguiera su primer triunfo de la temporada, en un mal partido de los encajeros y de su rival, el Azuqueca. “El equipo logró un punto; la afición los otros dos”, aseguraba Chule al finalizar el encuentro. “No hemos hecho casi nada bien, aunque ciertamente el Azuqueca tampoco. Estábamos atenazados”, comenta un Chule que en la parte positiva ve “los tres puntos, claro, que esperamos que nos den un poco de aire, y la remontada. Para salir de la situación en la que nos encontrábamos necesitábamos hacer un gran partido. Eso no ha ocurrido, pero otro buen remedio es una remontada y eso sí lo hemos hecho”.
En la primera parte, el Almagro apenas se acercó a la meta de Javi Alonso y en el descanso Chule hizo dos cambios, metiendo a Pablo y Martín por Rami y Juanlu. “No me gustaba nada lo que estaba viendo, como a todos, supongo, y por eso metí un par de cambios, porque uno solo ni se habría notado”, dice Chule, que no personifica los errores en los dos jugadores cambiados, porque el mal partido fue una cuestión generalizada: “Somos un equipo cuando entrenamos y otro cuando jugamos. Para jugar contra el Azuqueca ensayamos con Eric en ataque en vez de Pablo, pero con la intención de que arrastrara a sus centrales y llegara Santana a su espalda. Y no salió nunca. Así todo, no hicimos casi nada bien, así que en el segundo tiempo optamos por más juego directo para al menos intentar evitar problemas y buscar algún gol”.
Sea como fuere, el Almagro supo apretar los dientes al final, tras el tanto de Conte, y llevarse los tres puntos con la colaboración del Azuqueca, que falló en los dos tantos. “No podía ser de otra manera, tal y como se dio el partido”, concluye Chule.