Darío se resigna. No le queda otra. Y es que una vez más, por enésima ocasión, el Atlético Tomelloso terminó cayendo a pesar de cuajar un buen partido, pero la falta de pegada y las concesiones en defensa volvieron a condenar a un equipo que no terminan de salirle las cosas. El pasado domingo, un gol de Carlos Bravo en la recta final del primer tiempo dio la victoria al equipo conquense. Santi Cabeza, de gran remate, y Manu Monteagudo, con un testarazo al larguero, tuvieron las ocasiones más claras para los auriverdes, pero la pelota volvió a decir que no.
Tras la conclusión del partido, Darío hacía una valoración del encuentro comentando que “fue un partido igualado como preveíamos, pero tal y como dijimos en la previa, el que se adelantara tendría muchas opciones de llevarse el partido y así ha sido”. Pero, sobre todo, el técnico del Atlético Tomelloso tenía un mal sabor de boca porque “nos han castigado muchísimo esos pequeños errores y me da rabia porque creo que planteamos un buen partido, tuvimos hasta cinco ocasiones claras y cualquier error nos penaliza demasiado”. Por todo esto, el preparador auriverde se sinceraba diciendo que “creo que estamos mereciendo mucho más y creo que hicimos un buen partido”. Respecto a su rival, Darío lo elogió y mostró su empatía diciendo que “el Conquense hizo lo que debía y llevó el partido a su terreno como yo lo hubiera hecho”.
Fuertes en casa
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, el mister del Atlético Tomelloso mostraba su carta a los Reyes Magos diciendo que “a los Reyes les pido hacernos fuertes en casa porque parece que somos más serios y hacemos mejor las cosas fuera de casa que dentro”, mientras señalaba que “seguimos buscando un lateral derecho, pero tengo claro que antes de firmar por firmar, prefiero tirar con lo que tengo y mirar en casa más que fuera”.
En este sentido, aplaudía el buen partido de Javi Fernández, de Torres y de “todo el equipo, porque todos han trabajado y se han dejado todo” y volvía a mostrar su preocupación por las lesiones y las circunstancias; “hoy teníamos ocho bajas”. Pese a todo, Darío mostraba su confianza en sus pupilos asegurando que “seguro que el equipo va a tirar para arriba”.