Darío terminó el partido ante el Almansa con las pulsaciones demasiado altas. Aunque en realidad, fue Darío y otras 800 personas que había en la grada y que no daban crédito ante lo que estaban viendo.
Jugó bien el Atlético Tomelloso, dominó todo el partido, tiró de pizarra, de manual, de magia y de todos los recursos posibles para terminar empatando. Contabilizó, además, una veintena de ocasiones; claras, menos claras, paradones del portero, balones al palo, al larguero… Pero al final, el marcador se quedó con 1-1 y así pasará a la historia.
Por eso, el equipo auriverde sigue apelando al trabajo para volver a la senda del triunfo y para marcar todas las ocasiones que se le presenten.
Tras finalizar el partido, Darío compareció muy enfadado y alto de revoluciones y tomó la palabra en primer lugar para decir; “mirad, voy a hacer el resumen rápidamente; el partido ha tenido que terminar 5-1 y punto”, espetaba el técnico del Atlético Tomelloso visiblemente enfadado.
Argumentaba el mister que “nos volcamos tanto en el ataque que al final casi terminamos perdiendo” y elogiaba a su rival porque “hizo su partido, sumó un punto y no hay que darle más vueltas”. Se lamentaba el preparador auriverde porque “creamos muchas ocasiones y me voy muy cabreado por la situación, no por los jugadores” y defendía, con los pies en el suelo y en un tono más tranquilo, que “tuvimos que haber ganado por juego y por ocasiones”.
Cuestionado por la mala suerte, Darío contestaba que “mala suerte, no. La falta de acierto no es mala suerte. Ha sido un día malo y esperemos que pronto lleguen los buenos”. Ya por último lamentaba el entrenador del Atlético Tomelloso las dos lesiones de Juanfri y Vampi ya que “nos condicionaron mucho” y finalizaba en tono optimista que “he visto un equipo enchufado, con ganas y que ha generado muchísimas ocasiones. Algo habremos hecho bien”.
Mientras tanto, el equipo volverá en la jornada del martes al trabajo para pensar en el compromiso ante el Madridejos del próximo domingo. Ahora, todas las miradas van hacia Vampi y Juanfri, dos pilares fundamentales, que están pendiente de valoración de sus respectivas lesiones.