El Atlético Tomelloso cuajó el pasado domingo en Madridejos uno de los partidos más completos del curso. Quizá, junto a la victoria ante el Villarrobledo, fue de los mejores partidos que ha hecho el equipo auriverde hasta la fecha. Exhibió su potencial en el Campo Nuevo, pero no todo su potencial ya que marcó tres goles y pudo haber hecho otros tres o cuatro más. Por eso, la falta de puntería sigue estando en el ‘debe’ de este equipo que tiene pinta de ir cada día a más.
Tras finalizar el encuentro, Darío estaba muy satisfecho, pero vertía todas las culpas a sus jugadores. “Se lo merecían los chavales porque han entrenado como aviones esta semana y esa competencia se vio reflejada en los entrenamientos y en el terreno de juego”, argumentaba el técnico. Y es que la presión que hizo el Atlético Tomelloso en el minuto 89 de partido para buscar el cuarto gol puede resumir de alguna manera la actitud, el compromiso y el trabajo del equipo.
Independientemente de los resultados, el entrenador estaba tranquilo porque “estamos trabajando muy bien y el equipo está entendiendo cada día lo que quiero” por lo que muchas veces prefería quedarse “con las sensaciones que con los resultados”, aunque si es ganando, “mejor”.
No quería el de Calzada que las emociones por haber ganado se disparasen sin medida. “Está muy bien ganar, pero hay que tener los pies en el suelo y darnos cuenta de que todavía no hemos hecho nada. Hay que buscar ese equilibrio emocional entre las victorias, los empates y las derrotas, porque ni antes, por perder, éramos tan malos, ni ahora, por ganar, somos tan buenos”, aunque en el fondo, el mister, entendía al aficionado porque “el fútbol, como la vida misma, es un estado de ánimo”.
Lamentaba Darío, por otro lado, el asunto de las lesiones al señalar que “fue una lástima la lesión de Barea. El chaval está teniendo mala suerte y esperemos que su golpe se quede en un susto porque entre lo de Pablo Buendía y lo de Vampi estamos muy mermados”. Por otro lado, celebraba el buen partido de Loren Molinero porque “cuajó a un gran nivel con sus compañeros y aportó lo suyo para lograr una nueva victoria”. Por último, destacaba la competencia de su equipo al asegurar que “cada día me lo ponen más difícil para decidir. Todos se merecen jugar porque la actitud de todos los chicos ha sido encomiable”.