Hay derbis y derbis, derbis de una dirección y de doble sentido, derbis históricos y renovados, deportivos, políticos, derbis de boquilla, de jugadores de mus más que de futboleros, los hay peligrosos y amistosos, religiosos, inventados, de banderas, bufandas o marketing. El de Miguelturra y Ciudad Real tiene un poco de todo desde aquellos años 20 en los que los equipos de la capital se enfrentaban a La Estrella, que tenía campo y en Ciudad Real no había nada que se le pudiera equiparar.
Durante mucho tiempo, los dos equipos principales de ambas localidades, que viven tan juntas que parecen hermanas, con fraternales amores y odios, se cruzaban solo en las pretemporadas, porque el Manchego navegaba por aguas que el Reño no podía surcar. El crecimiento del uno y los problemas del otro les llevaron a enfrentarse en competiciones oficiales, aunque siempre con los capitalinos con bastantes más aspiraciones que los churriegos. En esta ocasión ocurre lo mismo, aunque no es lo que dice la clasificación. Solo un punto separa a los dos equipos, si bien las cuatro jornadas que llevamos le quita valor al dato.
El caso es que este domingo, a partir de las 18:00, se ven las caras un Reño que no sabe lo que es ganar, pero tampoco perder en su casa, y un Manchego que aún no ha puntuado lejos del Poli. Lo hacen desde el fondo de la clasificación, ese lugar en el que de momento solo hay mesas reservadas para los equipos ciudadrealeños, diez años después del último choque en Tercera entre los dos equipos, entre calatravos y realistas. No fueron los últimos derbis, porque no hace tanto, allá por la 2011/2012, en Preferente, el Manchego le ganó 2-0 en casa al Reño, que se impuso 3-0 en Miguelturra.
Tanto el míster del Manchego, Armindo, como el del Reño, José Vicente Rojas, coinciden en que éste es un encuentro especial, de “rivalidad”. Los dos equipos llegan con ciertas urgencias. Los locales tienen, por primera vez en la temporada, un número de bajas considerable. Rojas no puede contar con Garceso, con un golpe en la rodilla que ha evolucionado bien pero no lo suficiente, ni con Cristiano, que está en Italia por cuestiones personales, ni con Bravo. “Tres bajas importantes”, dice Rojas, que reconoce que la derrota de la pasada semana ante el Socu, por 5-0 “duele, pero por eso tenemos que sacarnos la espina, a ver si conseguimos la primera victoria de la temporada”. El entrenador churriego espera “un partido parecido a los otros que hemos jugado en casa, de mucha pelea y de esos que se deciden por detalles”.
Los capitalinos, por su parte, siguen con su escasez de jugadores, ya crónica, con solo 17 fichas tramitadas. No han podido hacer todavía las de Seok y Víctor por los problemas burocráticos y el delantero, Juanma Marchante el mejor colocado, no acaba de llegar. “Lo único bueno es que estamos teniendo suerte con las lesiones. Si no, no sé qué habríamos hecho”, dice Armindo, que espera que su equipo mejore en la eficacia de cara a la portería. Los mancheguistas llevan dos encuentros seguidos sin anotar (4-0 en Almansa, 0-2 ante el Madridejos), “en los que hemos tenido más posesión, pero poco acierto”. El brasileño espera un encuentro “difícil, como todos los de la categoría. Los derbis, además, siempre son especiales”.
Eso sí, los dos equipos coinciden en un deseo: que vaya gente al campo, que se llene el Municipal para presenciar un derbi al que, después, podremos ponerle muchos adjetivos.