El ex jugador y ahora entrenador ciudarrealeño Nano Rivas ha sido este miércoles el invitado del lujo en el I Clínic de Tecnificación del CD Manchego. Nano ha compartido la mañana jugando al fútbol con los pequeños participantes en esta actividad, que disfrutaron con la presencia y con las lecciones del que fuera futbolista de Primera División.
“Esto es una forma de hacer cantera. Es importante generar un vínculo con el club, que los niños tengan ese sentimiento de pertenencia a Ciudad Real y al club de la ciudad. Son muy pequeños, pero ya empiezan a mostrar detalles. Se fijan en los mayores, en las cosas que hacen los que salen en la televisión y se lo pasan muy bien en este tipo de eventos”, explicaba Nano sobre su presencia en este clínic y recordó que “antes, en mi época, no había las instalaciones que hay hoy en día. Había alguna iniciativa así, pero no como ahora”.
Precisamente sobre la situación del CD Manchego en el Grupo XVIII de Tercera División, Nano aseguró que está siguiendo al equipo y, de hecho, fue uno de los técnicos con los que el presidente, Pascual Pérez, llegó a hablar para coger el banquillo tras la dimisión de Armindo. “Sé que está siendo un año difícil para ellos, pero estoy convencido de que al final el equipo conseguirá el objetivo de la salvación“. En este sentido, Nano Rivas cuenta con una gran experiencia este año, cuando a falta de tres partidos cogió las riendas de un Nástic que estaba en zona de descenso en Segunda División del fútbol español y obró lo que allí se considerá ‘el milagro’ de salvarlo. “Lo más importante ahora es tener tranquilidad. Cuando estás en una situación de estas el equipo que mantiene la calma, que le intenta dar normalidad a las situaciones, al día a día, es el que consigue rendir mejor los domingos. Si llegas con ansiedad y presión por la situación, los jugadores no rinden y los resultados es más difícil que lleguen. Cuando llegué al Nástic hice eso, transmitir la mayor tranquilidad posible, y los jugadores lo entendieron”.
A nivel personal, Nano Rivas se ha tomado este año sabático: “Tomé la decisión de no entrenar este año porque quería estar cerca de la familia. La temporada pasada salieron muy bien las cosas y fue una decisión difícil, pero a veces hay que priorizar lo personal sobre lo profesional y, de momento, hasta el día de hoy en eso estamos. Ya veremos hasta donde llega”. Sí que Nano, sin embargo, sigue ligado al fútbol trabajando en la empresa que le representó, aconsejando y acompañando a jóvenes que están saliendo y otros ya profesionales.