MIGUELTURREÑO 0 |
ATLÉTICO IBAÑÉS 1 |
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Ruiz Caba, Peli (Juanma, 74′), Lope, Víctor, Garceso, Cristiano (Capi, 68′), Albertillo, Tabú, Custodio (Jose, 68′), Nene y Luis Manuel. | Ortigosa, Neila, Carlos Martínez, Félix, Misa, Pablo de Dios (Juanan, 63′), Ribalta, Toni Miguel, Thiago (Asier Alonso, 76′), Bolo (Borja, 82′) y Marcos. |
ÁRBITRO Mora Correas, asistido por Isabel Gurumeta de Castro y Adnane Akrir. Amarilla al local Custodio. |
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GOL 0-1 (min. 51) Thiago. |
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INCIDENCIASPartido disputado en el Estadio Municipal de Miguelturra, sobre un césped natural en malas condiciones. Unos 200 aficionados en la grada. |
Sin gol, no hay victoria. Y si te marca el rival, lo que sucede es la derrota. Eso le volvió a pasar al Miguelturreño en casa ante el Atlético Ibañés, encajando la séptima derrota consecutiva y el séptimo encuentro seguido sin marcar. Son ya en total 700 minutos los que llevan los de Miguelturra sin celebrar un tanto y eso tiene su repercusión, ser más colistas en la tabla tras ceder en un choque en el que solo la entrega no pudo con un rival superior. Garceso, en la primera parte, pudo poner a los locales por delante en la única clara que tuvieron, pero que pudo cambiar la historia de un choque en el que el Ibañés marcó al inicio de la segunda y casi sentenció después.
Apenas hubo juego en los primeros minutos. Ni las intenciones de no arriesgar de unos y otros, ni el maltrecho césped, ni tampoco el parón propiciado por un cambio de botas del meta visitante permitieron ver claridad y continuidad en el fútbol. Sí que era el Ibañés el que merodeaba con más peligro el área local y Ruiz Caba tuvo que salir con fuerza a una llegada de Ribalta para evitar males mayores. Poco después, el jugador visitante envió al lateral un disparo en una buena posición.
El Reño, mientras, no encontraba el camino franco hacia la portería albaceteña, atascado en la medular por sus numerosos errores en el pase. Lo intentaban solo en contadas ocasiones los de Rojas a la contra, en rápidas cabalgadas de fuerza, pero sin efectividad en el último pase.
Poco poco el Atlético Ibañés fue haciéndose con el control del partido, sin llegadas claras, pero sí con una superioridad patente y con acercamientos continuos a la meta churriega. Aun así, el Miguelturreño tuvo entonces, en el minuto 27, la mejor oportunidad hasta el momento, en una falta central que cabeceó Garceso hacia la meta, en donde despejó un rival. El rechace le llegó al propio defensor, que no pudo superar a los rivales casi bajo palos.
Esta acción pareció meter algo de confianza al Reño, que pudo así quitarse el mayor dominio del rival para llegar al descanso sin sobresaltos en su portería, pero sí hubo uno en el juego: Custodio no llegó al balón y pateó con fuerza el rostro de Pablo de Dios, lo que lo provocó la amarilla. Tras varios minutos atendido, el futbolista del Ibañés pudo reincorporarse para jugar los últimos segundos de un primer tiempo que finalizó con el 0-0 en el marcador. Todo por decidir.
Segunda parte
Comenzó con ímpetu el Miguelturreño, pero pronto se vio frenado por un golpe duro del Ibañés, el 0-1. Una pérdida en campo propio permitió un pase de tiralíneas a Thiago, que batió a Ruiz Caba por bajo en el mano a mano.
Mal se le ponían las cosas a los de Rojas, y pudo ser peor, porque muy poco después otro fallo, en este caso de Lope dentro de su área, dejó solo a Carlos Martínez, cuyo disparo se fue fuera por poco.
Trató de recomponerse un Reño obligado a irse al ataque. Lo intentó, aunque sin daño a un Ibañés cómodo, que se tiró unos metros hacia atrás para contragolpear con sensación de peligro. Rojas movió entonces el banco con un doble cambio en busca de piernas frescas y aire nuevo: Jose entró por Custodio arriba y Capi lo hizo por Cristiano en el medio. Luego Juanma entraría por un tocado Peli.
Esa novedades no dieron el giro esperado el duelo. Es más, el Ibañés se sintió todavía mejor asentado en el campo, casi seguro de que no se le iba a escapar el triunfo, a falta de una posible sentencia que pudo llegar en una jugada por izquierda de Ribalta que paró Ruiz Caba. Poco minutos después el meta volvió a dejar vivos a los suyos con un paradón a remate de cabeza de Marcos.
Los minutos finales fueron un querer y no poder de un Reño que murió sin apenas llegar a la portería contraria y viendo como nuevamente Marcos, en plan egoista, perdonó un tres contra el portero ante los ruidosos lamentos de los aficionados visitantes. Así es casi imposible ganar, por mucha entrega que se tenga.