La frenética actividad de todo el día en el Almagro CF culminó con el ilusionante fichaje de Pablo de Haro, además del de Chule Villar. El delantero y el lateral izquierdo se suman así a los renovados Astillero y Martín y al fichaje de Carlos Ramos.
Pablo de Haro (15-5-1993) fue la sensación en el Carrión. El joven delantero deslumbró por su buena relación con el balón y con el gol. Recibió varias ofertas, pero no salió del conjunto verdiblanco hasta pasada la mitad de la temporada. Y lo hizo para desplazarse muy poco, apenas unos kilómetros, hasta Ciudad Real, donde, con Armindo en el banquillo, dispuso de muchos minutos, por encima incluso de Jesute, toda una institución. Ahora, después de su debut en Tercera, Pablo se reencuentra con su entrenador, Chule, para iniciar una nueva aventura calatrava, en este caso en el Manuel Trujillo.
Y de Chule a Chule, porque el Almagro se ha hecho con los servicios de Chule Villar, un lateral izquierdo muy polivalente, que dejó el fútbol en diciembre de 2015. Jugó con el Manzanares el play off de ascenso que terminó para los franjiblancos en Ponteverda y aunque comenzó posteriormente la temporada, a mitad de la misma, por cuestiones laborales y por falta de motivación decidió dar un paso atrás. Ahora desanda el camino para volver a jugar al fútbol. Calidad no le falta, aunque es siempre una incógnita cómo responderá tras un parón tan prolongado.
Si los días anteriores la afición encajera había sufrido con las salidas de algunos de sus ídolos las últimas temporadas, como Ureña, De la Hoz y Gascón, a lo largo de este intenso jueves, las noticias han ido sucediéndose, invitando a los almagreños a recuperar el optimismo.