Un rebelde Manchego no evita el pase del Villarrubia a la final del Trofeo Diputación

El Formac Villarrubia jugará la final del Trofeo Diputación ante el Socuéllamos. El equipo villarrubiero ya era favorito ante el Manchego para sellar ese billete de finalista tras el 1-0 del partido de ida, y más cuando dominó bien la primera parte y a los 16 minutos ganaba en este choque de vuelta con un gol de Camacho en propia puerta. Pero el equipo mancheguista no se rindió y en una gran segunda mitad desbordó a un rival que pecó posiblemente de relajación. Lo que al descanso parecía imposible, la remontada, se vio como probable después, sobre todo cuando empató Ibu en un barullo. Pero el bloque de Sergio Inclán, pese a que gozó de muchas y buenas ocasiones, no pudo pasar de esas tablas que sí que valieron al Villarrubia para poder pujar próximamente por el trofeo.

El Villarrubia fue superior en la primera parte. Su centro del campo, liderado por Vilches, tomó la iniciativa ante la joven medular mancheguista, un trivote de surcoreanos formado por Yon, Seok y Biho. Ese último entró de titular por Esteban, lesionado en el calentamiento.

Por eso, ante un Manchego replegado, la posesión fue para los visitantes, que alrededor de la pelota buscaron la portería contraria. Y la encontraron en varias ocasiones. Primero Ludeña avisó al cuarto de hora con un lanzamiento de falta directa que paró Nico. Y en la siguiente acción un envío del mismo jugador por banda izquierda lo remató a su propia portería Camacho. Él no quiso, pero hizo el 0-1 en el marcador.

Necesitaba el Manchego tres goles para remontar, pero no cambió su dibujo, ni tampoco adelantó sus líneas. Eso mantuvo al bloque de Javi Bermúdez como dominador. Y pudo, además, ampliar la ventaja, con un mano a mano de Adri tras un excelente pase de Rubén Moreno. El portero Nico salvó la acción del ariete, que se marchó lesionado antes del descanso.

Sí que en los últimos minutos de la primera mitad los mancheguistas decidieron presionar más arriba, para poner al fin en dificultades al rival. Así, robando en zonas adelantadas, el equipo azul encontró una gran oportunidad, la que tuvo Ibu. El ariete remató solo de cabeza un buen envío de Pascu, pero lo hizo por encima del larguero. Justo antes del descanso, Camacho haría lo mismo, aunque en una posición mucho menos ventajosa.

Segunda parte

La tónica del final se mantuvo en el arranque del segundo periodo, con un CD Manchego más incisivo que un Villarrubia totalmente relajado y que sufrió otra lesión, la de Álex González. El jugador se retiró del campo, pero no entró nadie sustituyéndole. Bermúdez debió querer ver a los suyos en inferioridad o esperar a que calentara bien un jugador. O las dos cosas. Lo cierto es que en ese tramo los locales tuvieron hasta tres ocasiones, dos muy claras, un mano a mano de Biho que sacó Alberto y un disparo claro de Ibu que paró de nuevo el portero; el delantero mandó fuera un rechace claro.

Diez minutos después de la salida de Álex saltó al césped Iván Mata para jugar de nuevo once contra once, pero el Villarrubia siguió sesteando y el Manchego mostrando su voluntad y, a la vez, su falta de pegada. Hasta que a la salida de un córner, en un barullo total, llegó el empate protestado por los villarrubieros, que reclamaron el que el balón no había cruzado la línea. Hubo muchas dudas en su autor, pareció Ibu el que la empujó, aunque la cosa no fue nada clara. Hubo muchas dudas a la hora de saber el goleador.

La relajación villarrubiera tuvo ese castigo y el empuje del Manchego tuvo su premio. Además, los locales vieron sangre para seguir apretando en busca de una remontada que a falta de 20 minutos parecía posible. Biho estrelló el balón en el palo y los azules dispararon en varias ocasiones, esta vez sin encontrar un gol que realmente merecieron. Pero el marcador no se movió y el Villarrubia certificó su pase a la final.