El todavía entrenador del Almagro, Tato Giménez, vive estos días con un ojo mirando a su trabajo y otro ojo mirando a su móvil esperando la deseada llamada del Almagro CF que confirme su renovación, una renovación que según el daimieleño “en el fútbol hay un lenguaje oculto o una norma no escrita que dice que si logras el objetivo, renuevas automáticamente”.
Y todo vino tras una tertulia en Onda Almagro entre algunos aficionados, el técnico daimieleño y el secretario de la entidad. Tal y como dijo Cañizares delante del propio entrenador y armándose de sinceridad, “vamos a ver varias opciones porque no queremos cerrarnos en banda como el año pasado” refiriéndose a los banquillos, algo que dejó con la mosca detrás de la oreja al actual entrenador rojillo.
En caso de continuar, Tato tenía claro que “si sigo, hay que mejorar muchas cosas. Yo el primero” y lamentaba que “nadie haya reconocido el mérito públicamente de lo que hemos conseguido, es decir, el objetivo que se me propuso de la permanencia, hemos logrado la mejor racha del Almagro en este curso con más de dos victorias consecutivas, hemos ganado en La Fuensanta, justo donde nadie lo había hecho, hemos ganado a un Manchego que venía imparable y nos salvamos a falta de dos jornadas”.
Sea como fuere, para el daimieleño, “si sigo o si no, el nombre de Tato sale reforzado” y reconocía, a su vez, que “no voy a estar en un sitio que no me quieran; estaré donde tenga que estar”. Será el próximo lunes o martes cuando el Almagro anuncie el nombre del nuevo entrenador o, si por el contrario, sigue Tato Giménez.