El descenso del Socuéllamos ha tenido varios motivos que se han ido analizando durante la temporada, sobre todo en esta recta final, pero en cuanto a números se refiere, hay datos determinantes que explican el porqué de esta lamentable situación.
El equipo nunca ha terminado de arrancar y salvo los primeros partidos, donde mantuvo unos resultados aceptables ocupando incluso puestos de cabeza en la jornada 4, todo se ha ido torciendo hasta dar con este fatal desenlace.
Después de una caída paulatina, en la primera vuelta el equipo sumaba 23 puntos, fuera de descenso y promoción, en números de salvación y a priori en la media a poco que se hubiesen logrado mejorar como era intención unos registros que no eran buenos.
Cosín dejaba al equipo tras la disputa de la jornada 30 con 31 puntos en puestos de descenso, lo que ‘Rojo’ no ha podido evitar tras enfrentarse a un complicado calendario sin apenas margen de error y con un equipo en barrena.
Fuera
El lastre ha sido no sumar de tres fuera de casa. De hecho, ni de tres ni casi de uno, porque apenas 4 empates a domicilio en Sestao, Irún, Albacete y La Palma. Hubo esperar hasta la jornada 33 con ‘Rojo’ ya en el banquillo para conseguir la primera y hasta la fecha única victoria a domicilio contra todo pronóstico en campo del Leioa, lo que tendrán oportunidad de maquillar en la última jornada en casa del colista.
De esta manera se ha tenido que mantener el tipo a duras penas con lo que se sumaba en casa, y eso medio ha valido en la primera mitad de la liga, pero a falta de una jornada intrascendente para cerrar estos datos, el equipo solo ha hecho 12 puntos en la segunda vuelta, únicamente 8 en su feudo, lo que sí que ha terminado por enterrar las posibilidades de salvación, porque no solo como visitante no se mejoraba quitando el citado partido de Leioa, sino que en el ‘Paquito’ el equipo también se ha venido abajo, tanto es así, que desde el 5 de febrero que se venciese al Logroñés, los socuellaminos van a cerrar la liga sin volver a ganar en casa y sumando únicamente 2 puntos con los empates ante Navalcarnero y Gernika.
Goles encajados
El otro punto determinante es el de los goles encajados (61), siendo mejor únicamente que el colista Zamudio y a mucha distancia del tercero, que es el Sanse con 11 goles menos en contra.
A favor las cifras se sostienen, ya que con 39 ha marcado más que equipos como Toledo, Mensajero o Navalcarnero y similares a Rayo Majadahonda, Real Unión o Bilbao Athletic.
Así, y a falta de esta última jornada, los azulones han sumado 9 victorias, 8 empates y la escalofriante cifra de 20 derrotas, números que lo dejan penúltimo y en Tercera desde hace dos jornadas.