Una victoria para empezar a confiar

El CD Manchego rompió al fin su mala dinámica. Mejor no pudo comenzar la etapa del entrenador Sergio Inclán, con un triunfo muy importante ante el Pedroñeras gracias a un solitario gol de Jesute, que se inventó un fenomenal recorte para rematar de fuerte disparo. Lo importante era ganar y el juego quedó en segundo plano: el equipo estuvo bien en la primera media hora, bajó después y se vio superado al final del primer tiempo y en el inicio del segundo, aunque se recompuso para terminar mereciendo la sentencia. El rival no le hizo ocasiones claras, pero lo principal que quedan son los tres necesarios puntos que añade a su casillero y que le hacen salir de la última plaza. Eso y la buena dosis de moral que entra en el cuerpo y que, ahora, permite al mancheguismo empezar a confiar.

De partida apenas hubo cambios en los nombres del once inicial. Solo el delantero senegalés Ibu, que se estrenaba en casa, fue la novedad. En lo táctico, varió precisamente la zona de arriba, con dos arietes en punta, el propio Ibu y Jesute algo más atrasado. La lógica fue un juego directo hacia ambos y ese fútbol propició de inicio un dominio de los mancheguistas, que atacaron con más ímpetu que el Pedroñeras.

Así, llegaron las primeras ocasiones para el bando local. Y fueron dos seguidas, la primera un balón centrado en banda por Biho al que no llegó por poco Fernando. En la continuación, el disparo de zurda de Diego Rivas pegó en un defensor y estuvo cerca de entrar.

Y en ese ímpetu, apareció Jesute para abrir con muy buen pie la era Sergio Inclán. El ariete quebró en la frontal del área al defensa Juancar y batió de un poderoso disparo a Fran Egea, poniendo antes del cuarto de hora el 1-0. El Manchego dominaba, y ganaba.

Bajó un punto el pistón con el gol el bloque azul, pero tuvo el segundo cerca tras una gran jugada combinativa de Iván Murillo y Pascu. El lateral puso el balón raso al punto de penalti, donde llegó Jesute para errar un disparo muy franco. En esta ocasión no estuvo acertado.

Perdonó el Manchego y, quizá por eso, el Pedroñeras se desplegó entonces con algo más de poder intimidatorio. Gabri se sacó una bonita volea lejana a la que respondió bien Sergio y después Ricardo asustó con una jugada dentro del área. A la media hora, por vez primera, los de Sergio Inclán sintieron cercano el peligro de un rival que cogió la posesión y dominó hasta el descanso. Pero el 1-0 seguía en el marcador.

El dominio siguió en manos del Pedroñeras en el inicio de la segunda parte. Empujaban hacia arriba los de Sepúlveda ante un Manchego que apelaba al repliegue para no encajar. Al menos, de vez en cuando se animaba, como en una salida que finalizó con un disparo alto de Iván Murillo y otra acción rápida por banda derecha que no encontró rematador.

Poco a poco los locales fueron frenando al rival, para manejar mejor el juego y empezar a controlar el resultado favorable. Incluso, a llegar mejor que el Pedroñeras a la meta rival, como en una gran contra que aguantó Ibu y que finalizó con un gran disparo Iván Murillo al que respondió bien el meta Fran Egea. Después siguió el Manchego acercándose en busca de una sentencia que necesitaba. Porque el 1-0 era peligroso e Ibu tuvo su mejor ocasión en una galopada tras fallo de un defensa. El ariete, en su esprint alocado antes del disparo, chocó con el meta Fran Egea, que acabó lesionado con un preocupante golpe en el muslo y que tuvo que abandonar el campo en brazos. Incomprensiblemente, por el Estadio Rey Juan Carlos ni hay una camilla, ni hay servicios sanitarios, ni sigue funcionando el marcador.

Hasta el final y pese a que el choque pareció controlado, estuvo presente la agonía del que necesita la victoria como agua el sediento. Entonces el árbitro pitó y el mancheguismo saboreó un triunfo imprescindible. Empezó bien Inclán en el banquillo. Y ahora el equipo puede comenzar a confiar.

Resultados de la jornada y clasificación