Raúl Fernández / Ciudad Real
Con la Liga Asobal en el bolsillo, al BM Ciudad Real sólo le resta ir quemando fechas en el calendario hasta que llegue el momento del alirón y la celebración. Esta tarde, el cuadro de Talant Dusjhebaev tendrá ya preparado el bolígrafo para tachar con soltura y poderío un nuevo encuentro de los once que restan en el camino, el que le medirá en Vigo con el Octavio Pilotes Posada (20.45 horas).
No debe tener ningún problema el equipo manchego para salir airoso de la cancha de un Pilotes que cabalga en otras metas muy diferentes. Penúltimo clasificado en la tabla, los gallegos luchan por una permanencia que no pasa ni mucho menos por este encuentro. Ni los más optimistas pronósticos de la afición viguesa preven un tropiezo visitante. El campeón parte, fiel a su etiqueta, como indiscutible ganador.
Al margen del poderío, la ambición del BM Ciudad Real está siendo elogiada por el mundo del balonmano. No parece tener freno el equipo del Quijote Arena, cuya trayectoria inmaculada le ha dejado como virtual campeón liguero. 45 triunfos consecutivos conducen a retos más interesantes que alzar el título, ya casi agarrado, y esa cifra debe aumentar sin un gran obstáculo en el día de hoy.
Para el choque Talant Dusjhebaev mantiene su política de rotaciones, si bien, en este caso Petar Metlicic ha entrado en ella por motivos físicos. El croata, que no actuó el pasado domingo en su país ante el Zagreb, cuenta con problemas en su hombro que le han obligado de nuevo al descanso. Por su parte, el que se ha quedado en tierra y no ha viajado hasta Vigo ha sido el lateral Alberto Entrerríos, que sí que se ha quedado para recuperar la frescura.
Por su parte, el Octavio Pilotes es consciente de sus escasas opciones de sorprender al líder de la categoría y se ha marcado el objetivo de dejar una buena imagen.
Además, el encuentro no llega en el mejor momento para los vigueses, que han vuelto a caer a la zona de descenso tras perder en la pista del Alcobendas y que, además, no contarán con los lesionados Edmond Toth y Rubén Montávez, que se suman al lateral ruso Viatcheslav Kobin, inactivo desde la primera vuelta. Por eso, el técnico gallego Quique Domínguez buscará repartir minutos entre todos sus jugadores para dosificar, sobre todo, a sus jugadores más determinantes de cara a un tramo final que será decisivo. p