Una 22 en 22 y muy familiar
Gemma Arenas llegó con toda su familia a correr. Su marido hizo el recorrido en bicicleta, y cogió las mejores imágenes, tirado en el suelo, de su llegada con el android. Igual hizo El Hamdi, que atravesó la meta con sus hijos, porque el ejemplo es la mejor lección. Como la tercera ganadora del Maratón Y así lo hicieron muchos y muchas. De todos, destacar a Claudia y María. La primera echó a correr cogida de la mano de su padre y se le cayó la medalla que portaba tras participar en la Carrera Escolar, y después de cruzar la meta dijo: “Vale papá, pero ahora vuelvo a por la medalla, que me la he ganado”.
Amistad “banderil” entre La Rioja y La Mancha
No sabemos si les gusta el vino, pero Delia Ramón, hoy subcampeona del Maratón, vino desde Calahorra en La Rioja a disputar nuestra Quixote, y no dudó en envolverse y fotografiarse con Juanjo Serrano, de Ciudad Real, en una bandera de Castilla-La Mancha. Si tenía buen rollito y alegría al llegar ella, él no le iba a la zaga, y disfrutaron de esta amistad “banderil”. Otros portaron la bandera de España y llegaron a meta con ella y su hijo con orgullo y gallardía.
Compañerismo daimieleño
El poder calatravo y daimieleño se dejó notar en esta Quixote Maratón. Los del Parque Nacional de las Tablas se ayudaron y esperaron unos a otros para llegar a meta. E incluso Manuel Díaz del Campo hizo de “liebre” de su compañero Israel para que alcanzara la meta. Otros esperaban al compañero para fundirse en un abrazo. Sus familias no pararon de animar en todo momento.
Soy la 7 con falda de tul y triunfo, y yo el campeón del Real Madrid
Llamó mucho la atención entre los escolares quienes corrieron a por todas y con su vestimenta favorita. Una niña que decidió hacerlo con falda de tul amarilla y el número 7 de dorsal, símbolo de buena suerte, que le echó fuerza y ganas, seguro que llegará lejos. Y otro futuro campeón, que corrió con su pantalón del Real Madrid, y el número 15 de dorsal, que les sacó una gran ventaja al resto de compis de su serie, augurándole un gran futuro.
Vellón pálido, el último y un diez para los voluntarios
Tanto empeño le echó Rodrigo Vellón, de La Poblachuela, que llegó a meta pálido y medio mareado, siendo atendido por los servicios sanitarios en la misma meta, quitándole el puesto a nuestro compañero Atana, que era quién otros años requería esos servicios, y que este año no fue preciso. Quién no llegó pálido para ser el farolillo rojo fue Adrián Perieanu, último antes de cerrarse el control. Además, este año se notaba que había menos voluntarios, pero daba gusto su eficiencia y ganas de hacerlo bien en avituallamiento, esponjas, agua, cortes de calles, etc.
Los constipados afectaron al staff organizativo
Esta semana no sólo se constipó ElHamdi, que tuvo que correr gran parte de la prueba con una especie de bufanda al cuello. Parte de la organización como Pablo López y Enrique Alabau se pasaron el día de hoy en cama, menos mal que Nicomedes Moyano fue auxiliado por José Luis Barrilero, Mateo Gómez Aparicio, Emilio Villarino y la Federación de Atletismo de CLM, entre otros, que se emplearon a fondo para que todo saliera muy bien, recibiendo agradecimientos de la mayoría de los corredores, que disfrutaron de las pruebas.