Este domingo llega la 22ª edición del Quixote Maratón, ¿qué espera de ella?
Después de tantos años espero que todo salga bien y que los participantes se vayan contentos. Además, creo que habrá un buen clima, teníamos una previsión de 25 grados hace unos días y en el maratón se sufre con ello. Parece que se va a quedar en 17-18 grados, que es una temperatura estupenda para correr.
Una de las novedades será el reparto de los premios en metálico en todas las categorías, ¿qué objetivo tiene esta medida?
Lo hemos hecho para atraer a más número de atletas, aunque de menos calidad, evidentemente. Los absolutos que venían ya no tenían una calidad especial, era populares buenos, pero no profesionales. Económicamente nos cuesta más dinero como organización estos premios que los de antes. Este año decidimos hacer esto para atraer a gente haber si sonaba la flauta. No ha sonado, pero tenemos la misma participación que otras ediciones, con entre 900 y 1.000 en las tres carreras.
Esa cuestión económica imagino que es la causa de que a Ciudad Real no vengan a correr el Maratón atletas de élite.
Claro. Los maratonianos de nivel no van a una prueba en la que el premio sea 1.000 euros. Tampoco tenemos recursos económicos para dar más, porque tendríamos que desviar hacia ellos gastos que tenemos para los populares. Nosotros miramos por el corredor popular al cien por cien, que tengan todo y no les falte nada. Este año, por ejemplo, hemos hecho un esfuerzo dando una sudadera de calidad a los atletas del Maratón y la Media.
Tras este análisis, llega la pregunta que está entre los corredores en la calle, ¿puede ser esta edición la última del Quixote Maratón?
La primera causa ahora que está en duda somos nosotros. Llevamos 22 años, cada vez hay menos gente en la organización de todo el año, no en la última semana, en la que hay muchos que nos ayudan a preparar todo. Pero ese trabajo del año va cayendo ahora sobre muy pocas personas y va pesando. Vamos a intentar incorporar gente o, incluso, buscar otra asociación que quiera hacerse cargo y nosotros estemos ayudándoles el primer año. Seguiremos así todo el 2018 para luchar porque no desaparezca, aunque es verdad que la próxima edición no está asegurada al cien por cien. En la organización somos pocos y es por lo que peligra el Maratón, porque somos pocos y cada vez menos.
¿Ha habido ya gestiones?
Sí, hemos hecho algunas, pero de momento no han dado fruto, aunque están ahí.
¿Cansa también en la organización o hace perder la ilusión que las ideas que se ponen en marcha no hagan dar el salto pretendido a la carrera?
Seguro. Todo influye y eso también. Pero nosotros a lo largo de cada edición estamos demostrando que la ilusión no la hemos perdido. En cada una hacemos algo nuevo que pensamos que puede mejorar. Acertaremos o nos equivocaremos, pero buscamos siempre algo distinto para tratar de mejorar.
¿Y qué se puede hacer para ello? ¿Es todo una cuestión económica o influyen otras cosas?
Lo veo difícil por la experiencia de tantos años. Por ejemplo, Ciudad Real es pequeña y en todas las ediciones llenamos los hoteles con los participantes. Nunca podemos aspirar a tener 3.000 y 4.000 personas porque no tenemos donde meterlas. En uno de los años en el que este Maratón fue Campeonato de España tuvimos que meter corredores en otros pueblos. ¿Qué podemos hacer nosotros? Trabajar más mirando a nuestra provincia o a provincias cercanas que puedan venir, correr y marcharse. Un ‘palo’ importante nos dio el AVE; en los primeros años había un tren que venía de Madrid y otro de Sevilla que llegaban a las 9:15 horas y teníamos un autobús para coger a esa gente y llevarla a la salida, pero Renfe los quitó y lo notamos mucho. Incluso se intentó contratar un tren de Madrid y traerlo, pero tenemos una organización pequeña y, además del coste, nos exigían controlar todo. Era mucho jaleo.
¿Por qué no hay una gran animación en las calles? ¿Se ha intentado mejorar algo esto?
La gente de Ciudad Real no somos muy animosos y, además, un maratón no es un espectáculo como otro que pueda atraer. Aquí la mayoría se concentra en el Polideportivo, en donde van llegando los corredores a los treinta y poco minutos después de dar la salida, primero los del 10.000, después los de la Media y luego los de Maratón. Además, allí hacemos la Carrera Escolar, lo más exitoso que hemos hecho al no bajar de 2.000 niños participantes.
Sin duda esta carrera de los niños siempre cuenta con una gran participación.
Es la mayor satisfacción para la organización. Al principio solo había el maratón y salía desde el Polideportivo con un circuito de una vuelta de 42 kilómetros y hasta las 3 horas o 4 después no había gente allí, estaba vacío. A alguien se le ocurrió organizar esta carrera para atraer a los padres y crear ambiente. El primer año que se hizo hubo un montón de niños, pero el segundo nos desbordaron. Creo que la carrera funciona muy bien. Es una maravilla ver a los niños correr. Trabajamos más para las carreras de adultos, pero es muy satisfactorio para la organización tener esta de escolares y yo intento vender en las instituciones que tenemos una carrera en la que participan al mismo tiempo corredores de 5 a 75 años.
Hablaba antes del primer circuito que era una vuelta, luego se pusieron dos pasando por Miguelturra y después también se cambió. Muchos opinan que se mejoraría el circuito pasando por el centro de la ciudad y otras zonas, ¿es posible?
Nosotros mismos de novatos ‘chinchábamos’ al Ayuntamiento para que pasara por el centro, por la Plaza Mayor… Un año lo conseguimos, pero a la siguiente edición fuimos nosotros los que decidimos no repetirlo, porque organizativamente fue un desastre. Al menos en aquella época la gente no estaba acostumbrada a esto y se cruzaban por las calles, los corredores se quejaron… Hubo muchos problemas con el paso por el centro.
Al margen de que ha cambiado el circuito, en las últimas ediciones los primeros clasificados ya no hacen buenas marcas como antes. ¿Por qué?
Años atrás, antes de la crisis, teníamos otra perspectiva económica y había un premio especial importante por batir el récord de la prueba, sumado al de ganar. De vez en cuando participaba alguien que quería conseguirlo. Luego tuvimos que quitar ese premio y ya es complicado que haya buenas marcas. Este año evidentemente no, por los premios que se han bajado a nivel popular, aunque en mujeres viene Gemma Arenas, que es una máquina y va a dar lustre al Maratón.
Precisamente la participación femenina va aumentando, algo que siempre es bonito e importante.
Aunque sabemos que el maratón es muy duro, especialmente la preparación, participan cada vez más mujeres. En las primeras ediciones recuerdo que lo hacían 5 o 6 y ahora puede llegar a un 20%, que está muy bien para esta prueba.
Ya por último, ¿qué pediría a atletas y a la gente de cara a la prueba de este domingo?
Que la gente salga a la calle, anime a los atletas. Sobre todo que chille y diga algo a los corredores, porque cuando llevas 30 kilómetros cualquier cosa anima.