Pedro (3/05/91) no es el jugador más mediático del Almagro, pero probablemente uno de los más apreciados por los entrenadores y por la afición del Trujillo. El bolañego tiene muchas cualidades, pero dos de ellas le hacen un jugador imprescindible cuando está en forma: es polivalente y aporta equilibrio. Pedro ha sido el escudero de los medio centro del cuadro calatravo. Destacado técnicamente, se emplea a fondo para cubrirle las espaldas a su compañero y desahogar el juego cuando es preciso. Además, su recorrido es mucho más vertical que el de un medio centro tradicional. Por si fuera poco, Pedro se desenvuelve con la misma soltura en el centro de la defensa e incluso en la media punta si es preciso. Junto a Gascón conformó el pivote que llevó al Almagro CF a los play off. Las lesiones han impedido tener la continuidad que su juego amerita.
La pasada campaña, en pretemporada, Pedro sufrió una rotura de menisco. Se complicó la recuperación y el bolañego acabó por perderse toda la temporada. El Almagro anunció que Pedro está de vuelta, que está preparándose ya y estará a las órdenes de Chule esta temporada. Un fichaje silencioso, pero quizás uno de los más valiosos del conjunto encajero para la próxima temporada.
Pedro es, también, uno de los que forman la espina dorsal del Almagro, la que une al equipo con su pasado en Preferente y que conecta directamente con la grada. Su regreso es fútbol, pero algo más.
Con el retorno de Pedro, la plantilla encajera está prácticamente cerrada, a la espera de la llegada de un delantero centro, la única posición que, en principio, queda por reforzar a un Almagro que presentara tantas diferencias como semejanzas con el equipo de las últimas temporadas.