J. Yébenes
Ciudad Real
Aunque en la provincia está poco introducido, el sistema de caldera de biomasa a partir de residuos agrícolas como los huesos de aceituna supone una innovadora solución de eficiencia energética.
Al parecer, puede ser una alternativa más económica y menos contaminante al uso de los combustibles tradicionales: 10 kilos de huesos de aceitunas tienen el mismo poder calorífico que cinco litros de gasoil y el kilo de huesos ronda los 10 céntimos.
De forma tradicional, el hueso de aceituna se utiliza en las almazaras para elaborar orujo, aunque es “una opción interesante” su uso para otros aprovechamientos, señalan fuentes de la Cooperativa Montes Norte. De hecho, las calderas de esta entidad se alimentan con este subproducto, que también es adquirido en pequeñas cantidades por numerosos particulares para las estufas de sus casas.
Según las fuentes consultadas por este rotativo, el impulso de fuentes de energía a partir de subproductos de la industria alimentaria, como los huesos de aceituna o las cáscaras de almendra, se empieza a abrir paso en los sistemas para calentar los hogares, donde tiene un gran potencial. Así, desde hace más de un lustro se ha empezado a generar una solvente industria, con tecnologías que buscan los beneficios económicos y los medioambientales por la utilización que se deriva de dicha energía sostenible.
El deshuesado de la aceituna se realiza en las almazaras dentro del proceso de molturación, a través del que se obtiene el aceite y el orujo como un residuo sólido.
Secadero
De otro lado, Montes Norte cuenta entre sus planes a medio plazo con la puesta en marcha de un secadero de orujo que, posteriormente, se destinaría para la elaboración de fertilizantes (abonos orgánicos y composts) o para consumo animal.