Tras los datos hechos públicos respecto al segundo trimestre en las economías europeas las voces optimistas sobre el final de la crisis parece haber pasado a un segundo plano. Los datos sobre la caída del PIB en Alemania, la recesión en Italia y la falta de apoyo popular en los gobiernos de Francia y España parecen poner cuando menos en “suspenso” la recuperación económica de la zona euro.
Con el desempleo como principal preocupación de los españoles, estas nuevas cifras parecen retorcer de nuevo las expectativas de mejora dentro del mercado laboral interior. Las posibilidades de emigración parecen cada vez menos disponibles dada la elevada mano de obra que ya ha dejado nuestras fronteras atrás para probar suerte en economías mejor asentadas dentro Europa. Este conjunto de escenarios convierten la situación de los desempleados en complicada.
Cómo apuntaba hace pocas fechas el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, durante un encuentro con los alumnos del Instituto de Directivos de Empresa: “España debe hacer frente en el actual contexto internacional”.
En un clara referencia a la ya conocida “Marca España”, en este foro entre personas que han optado por la formación y el reciclaje profesional como salida a la crisis, bien personal, bien económica, dentro de la institución IDE-CESEM Business School, quedó patente la apuesta no sólo del Gobierno, sino de jóvenes y no tan jóvenes emprendedores, por la educación y la mejora profesional como salida a la situación contractual a la que se enfrentan ellos y el conjunto de la sociedad española. Si bien la mayoría de los asistentes a dicho fórum cursaban alguno de los Masters, Masters Executive o MBA, otros tantos en distintas circunstancias profesional o personales consideraron otra opción de renovación personal dentro de los Cursos y formaciones especializadas. Queda patente con esto que la sociedad española está decidida a abandonar esta situación lo antes posible, y lo está haciendo poniendo por su parte todos los medios a su alcanza.
Es posible que desde las instituciones no se esté abarcando todo el espectro posible para la salida de una crisis que ya dura demasiado, pero es patente el empeño de los trabajadores por la mejora personal y profesional, que es sin duda lo que hará crecer económicamente al conjunto de la sociedad, española y europea.
