El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aprovechó este martes la inauguración de la Feria Nacional del Vino para avanzar que el Gobierno regional trabaja ya en la elaboración de un Plan Estratégico encaminado a incentivar el sector vitivinícola con el objetivo de que multiplica su facturación, pasando en una década de los 1.000 millones actuales a 2.500.
El máximo responsable del Ejecutivo autonómico explicó que este crecimiento en la facturación supondrá un crecimiento de cuatro puntos en el PIB de Castilla-La Mancha y se conseguirá “trabajando con la gente de aquí, haciendo lo que sabemos hacer aquí, pero mejor. El reto está sobre la mesa y lo conseguiremos funcionando como lo hacemos en este sector, de manera cooperativa”, argumentó.
García-Page quiso hacer este anuncio en la que, dijo, es la mejor feria del sector de Europa en la que, recordó, hay compradores de 90 países y se ha conseguido en sólo dos años incrementar el número de bodegas asistentes en más de 400.
Un éxito que, entre otras cuestiones, García-Page ha atribuido también a que la feria “no haya tenido nunca ni un grano de política”, aunque matizó que eso no significa que todas las administraciones la hayan apoyado por igual, “aunque en mi caso lo he hecho porque era un compromiso y porque creo que no hay que inventar cerros en Úbeda, ni cumbres, ni baches cuando ya tenemos la mejor feria del vino”.
El presidente regional, que recordó que en Castilla-La Mancha hay 600.000 hectáreas de viñedo a las que están vinculadas 100.000 familias, subrayó la importancia de que esta feria se centre en un sector vital en la región porque produce un 7% del vino de todo el mundo, además de que en las en las últimas dos décadas ha logrado que se exporte el 60% de toda la producción vitivinícola se la región, cuatro veces más que cuando empezó la feria en 2001.
En este sentido, García-Page ha puesto este sector productivo debido a su importante peso social y económico que “está muy bien amarrado, que no es fácil de deslocalizar y que democratiza mucho su producción -tanto los beneficios como el esfuerzo-”.
En definitiva, es un pilar que permite a la región “sacudirse complejos” porque “no hay ninguno que haya crecido tanto como este en tan poco tiempo”, además de que ha demostrado que el campo no es sinónimo de retraso sino todo lo contrario y que la calidad y la cantidad no están reñidas.
Page pide seguir trabajando de forma “eficiente”
Finalmente, el máximo responsable del Ejecutivo autonómico ha llamado a no conformarse sino a seguir trabajando de manera “eficiente”, especialmente teniendo en cuenta que el sector agroalimentario supone el 18% de la economía regional y que “tiene ganas de avanzar, crecer y cambiar sus sistemas de producción y comercialización”.
Por ello, invitó a aprovechar “todas las oportunidades de negocio que tenemos en esta región y en este sector en particular”, y recordó que un país “no siempre es más avanzado cuanta más industria tenga”, pues para avanzar y crear nuevos desarrollos “no hay que abandonar lo que está de siempre”.