Mª Carmen Soánez / Concejal de IU en el Ayuntamiento de Ciudad Real
Si por ser Navidad pudiera pedir un deseo, me quedaría con uno: volver a ser niña para creer que los mayores saben siempre lo que está bien y por tanto es lo que se debe hacer y, además tener la esperanza de que cuando algo les sale mal, inmediatamente lo podrán solucionar y así atender a todos mis deseos de conseguir que en todo el planeta impere la paz, que seamos felices por que nadie sufre, que todos los demás niños, como yo, tienen sus necesidades básicas cubiertas y son respetados y queridos. Que los 364 días restantes del año también las personas mayores se deseen felicidad, se quieran, se unan, se respeten.
Con la magia de estas fechas vamos a hacer un esfuerzo, un gran esfuerzo, con la fuerza que nos da la esperanza, la ilusión para que se nos concedan estos deseos de paz, de bienestar, de felicidad, de justicia, de solidaridad, de buenos deseos y así obligarnos a la puesta en practica para todos los días del año. Hemos llegado un año más a las felices fiestas navideñas y a las puertas de un nuevo año. Deberíamos hacer balance del año que dejamos y planificar los deseos para el venidero. Pero si de verdad este fin de año hacemos balance, personal y colectivo, de lo vivido y sucedido durante el viejo año, no deberíamos permitirnos en los próximos cometer los mismos errores que mantengan esta situación de injusticias, agravios, desigualdades, engaños, atropellos, mezquindades para con nuestros semejantes que hemos conseguido con nuestra participación en una sociedad cada vez más egoísta e insolidaria.
Pero no quiero que mi mensaje para estas fechas navideñas empañe la planificación festiva, las reuniones de amigos y familiares, el momento que todos nos felicitamos, nos queremos, incluso se hacen treguas en los conflictos. Que las campañas de solidaridad se multiplican. Que más que el resto del año se da, se dona, se ofrece, se colabora. Pero si Navidad es una pequeña reseña en el calendario el mundo seguirá estando necesitado de muchas navidades para conseguir el objetivo de un Feliz y Prospero Año Nuevo.
Les deseo de corazón que disfruten de unos felices fiestas navideñas, que seamos capaces de prolongarlo durante todos los días del próximo año 2012. Y aprendamos de lo que nuestros pequeños nos quieren decir con sus miradas, tan ilusionadas ante la magia de las fiestas y de la llegada de sus regalos como crítica ante tanto sufrimiento innecesario y consentido.