Plaza de toros de Miguelturra. Un cuarto de entrada. Festejo de rejones.Se lidiaron seis utreros de Campos Peña, venidos a menos. Algo mejores primero y tercero.
Sergio Domínguez: Oreja y oreja.
Miguel Ángel Martín: Silencio y dos orejas.
Pérez Langa: Tres avisos y dos orejas.
El festejo de rejones celebrado en Miguelturra resultó, como poco, deslucido, y rozó lo soporífero en gran parte de su largo metraje (tres horas), de las que tan solo podemos resaltar en positivo la solvente actuación de Sergio Domínguez, que marcó distancia en cuanto a doma y oficio con sus dos compañeros de cartel.
Tanto Miguel Ángel Martín como Pérez Langa protagonizaron lidias con muchos tiempos muertos, pasadas en falso, desajustes y desaciertos tanto al a hora de clavar farpas como rejones de muerte.
Las dos orejas concedidas en sus segundos toros supusieron el remate a todo un despropósito.