KIA Sportage 2016, avanzado y seguro en cualquier situación

El Kia Sportage 2016 es la cuarta generación del exitoso SUV coreano. En su diseño exterior se han introducido cambios leves, excepto en el renovado frontal, pero por dentro es un coche totalmente nuevo. Su presentación tuvo lugar en el Salón de Frankfurt 2015 donde se conoció a esta  nueva generación creada sobre una plataforma totalmente nueva diseñada con el fin de aportar un mayor confort.  
El éxito que a lo largo de sus distintas versiones ha tenido el Sportage se debe a su diseño, por lo que en esta generación, la cuarta, es bastante continuista, aunque el frontal es lo que más cambia, con esa parrilla de ‘hocico de tigre’ más grande y que le da un aspecto realmente poderoso, el pilar C sigue siendo muy grueso, el perfil es ahora más afilado. La parte trasera se ve más elegante, gracias al nuevo diseño de los pilotos. Delante, el Kia Sportage 2016 añade faros antiniebla con forma de cubitos de hielo para el acabado GT Line, una terminación que también contará con líneas cromadas en el lateral del vehículo y con una espectacular salida doble del escape.
En lo que respecta a sus  prestaciones esta están adaptadas a dar prioridad a un consumo contenido de forma que se han alcanzado menos de cinco litros cada 100 kilómetros. De ahí que este vehiculo sea un coche sin excesivas pretensiones pero  muy solvente para el día a día  puesto que no estamos hablando de un deportivo en cuanto a aceleraciones o recuperaciones fulgurantes. Además se ha mejorado mucho la insonorización a bordo con el empleo de nuevos materiales y recubrimientos, y se han eliminadovibraciones,. Además, su cambio manual de seis velocidades es muy suave y agradable de accionar. En la versión de  acabado Drive, será la más vendida en España según la marca y su precio es de 23.635 euros con tracción delantera.
Por dentro, el nuevo Sportage 2016 mantiene sus puntos fuertes y mejora algunos, como el espacio para los pasajeros. Y es que su aumento de longitud en 40 mm (se mantienen las proporciones en altura y anchura) con lleva una mayor distancia entre ejes de 30 mm y, por consiguiente, mayor habitabilidad a bordo. La anchura para los codos es muy desahogada, el espacio libre para las piernas detrás, sorprendente, solo los más altos en torno a los dos metros notarán alguna estrechez. Además, la posibilidad de regular la inclinación de los respaldos traseros hasta en casi 40 grados me ha gustado especialmente.
El maletero prescinde de la rueda de repuesto, y cubica entre 491 (26 más que en el modelo precedente) y 1.492 litros si abates los asientos, con un espacio extra de 12 litros en el doble fondo. En cuanto a los acabados, el diseño del habitáculo es ahora más moderno y atractivo –preside la avanzada consola central orientada al conductor-, los materiales y ajustes de mayor calidad y, en general, se respira mayor refinamiento.
Entre el equipamiento para las versiones más altas de la gama no falta la cámara trasera, el asistente de freno autónomo de emergencia, la apertura del portón eléctrica, los revestimientos cromados, el navegador con pantalla de ocho pulgadas, el asistente de mantenimiento de carril con corrección de dirección en el volante, las luces dinámicas en curva, el asistente de salida marcha atrás para un aparcamiento en batería o los asientos deportivos de cuero.
La gama está compuesta, por el momento, por tres motores Diesel —1.7 CRDi de 116 CV y 2.0 CRDi de 136 CV o 185 CV— y dos de gasolina —1.6 GDi de 132 CV y 1.6 T-GDI de 177 CV—. KIA asegura que ampliará la gama de motores durante el ciclo de comercialización de esta generación de Sportage y, aunque no especifica cuáles serán éstos, sí dice que es probable que haya una variante híbrida.
Las versiones 1.7 CRDi y 1.6 GDi son siempre tracción delantera, mientras que la 2.0 CRDi 185 CV y la 1.6 T-GDi tienen invariablemente tracción a las cuatro ruedas. La versión que resta —2.0 CRDi 136 CV— se puede pedir con tracción delantera o total (opción que cuesta 2000 €). En cuanto al cambio de marchas, es manual de seis velocidades en todas las versiones, si bien, en la 1.6 T-GDI se puede pedir uno automático de siete relaciones y doble embrague (que estará disponible para el Diesel 1.7 CRDi a finales de 2016), mientras que en la 2.0 CRDi 185 CV se puede optar por uno automático de seis relaciones y convertidor de par.
Hay cinco niveles de equipamiento: Basic (sólo con la versión 1.6 GDi 132 CV); Concept, Drive, Emotion (estos tres están disponibles para las versiones 1.6 GDi 132 CV y 1.7 CRDi 116 CV) y GT Line (sólo con la versión 1.6 T-GDi y las dos Diesel 2.0 CRDi).