Noemí Velasco
Ciudad Real
La compra de vehículos ‘cero emisiones’ aumenta su incidencia en el mercado automovilístico, marcada por una concienciación medioambiental cada vez más palpable y por el temor a futuras restricciones de tráfico al estilo francés. La estadística marca que en 2016 la venta de coches híbridos en la provincia subió un 70 por ciento, aunque las 116 unidades vendidas todavía no tienen una incidencia exponencial en la matriculación general de vehículos, un 2,6% según los datos de los fabricantes a nivel estatal. La reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera de este tipo de vehículos es de sobra conocida, pero los expertos aluden también a un mayor ahorro energético derivado del menor consumo de combustible, al aumento de la autonomía del transporte al aprovechar su propia energía cinética, a su eficiencia en trayectos cortos, a la ausencia de ruidos y a los menores costes de mantenimiento. La gratuidad del impuesto de matriculación o las reducciones fiscales que tienen numerosos ayuntamientos en el impuesto de vehículos de tracción mecánica o las condiciones ventajosas para acceder a zona azul constituyen otros atractivos. Sin embargo, la diferencia de precios que existe entre vehículos de diesel o gasolina, e híbridos o eléctricos, y las dificultades de recarga en las estaciones de servicio constituyen un importante hándicap. El presidente de la Asociación provincial de Empresarios de Transportes de Mercancías por Carretera y presidente de la Federación Empresarios de Ciudad Real (Fecir), Carlos Ramón Marín, habla de la reconversión hacia vehículos sostenibles.
Inmerso en un proyecto ambicioso de sostenibilidad dentro de la empresa Translogística Marín, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios del Transporte de Mercancías por Carretera, Carlos Ramón Marín, destaca que “es necesario que la automoción apueste por el transporte sostenible debido a los grandes beneficios que tiene”. El también presidente de la Federación de Empresarios de Ciudad Real (Fecir) hace referencia a la urgencia de caminar hacia fórmulas de transporte más respetuosas con el medio ambiente, pero también a las “grandes ventajas” que tienen los vehículos eléctricos o híbridos a la hora de “reducir costes” en consumo energético.
Con un aumento de matriculaciones de vehículos híbridos del 102,82 por ciento el año pasado en Castilla-La Mancha, según los datos aportados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Carlos Ramón Marín admite que “el cambio que ha existido en los últimos uno o dos años ha sido impresionante”. “Antes nadie sabía lo que era un coche ‘cero emisiones’ o nunca lo habían utilizado’, pero ahora todo el mundo sabe lo que es un coche eléctrico o híbrido, o lo ha cogido”, señala Marín, a la vez que alude a que incluso algunas marcas han hecho de la sostenibilidad su “bandera” y los facilitan hasta como coche de sustitución.
Aunque cada vez son más visibles los autobuses urbanos que utilizan el gas natural como combustible, por sus menores emisiones, el representante del sector de los transportes indica que en este ámbito los taxistas han sido la “avanzadilla” y cada vez es más común que utilicen coches híbridos o eléctricos. Así pues, Carlos Ramón Marín indica que “pese a que la compra de vehículos en el sector privado está muy determinada por los costes de adquisición o por la concienciación medioambiental, entre los autónomos cada vez existe una mayor receptividad, porque estos coches son más económicos que los tradicionales”. “La subida del barril de brent además hace que cada vez pensemos más en gas o en electricidad”, añade.
El mayor precio que tienen en general este tipo de vehículos y la falta de estaciones de servicio que ofrezcan surtidores de gas natural o cargas de electricidad rápida todavía echa para atrás al consumidor. Sin embargo, Carlos Ramón Marín comenta que “la compra de vehículos híbridos y eléctricos al final será una cuestión de practicidad” y recuerda que “ya es una realidad las restricciones de tráfico a coches contaminantes por toda Europa ante el problema de la polución en grandes ciudades”. Como en París, que cortó el tráfico el pasado lunes a los vehículos más antiguos y más contaminantes, frente a otros métodos para reducir la contaminación como la limitación impuesta en Madrid mediante el número de matrícula, o las ciudades francesas que sólo permiten el paso de camiones sostenibles en repartos nocturnos, Marín confiesa que “al final cambiaremos todos los vehículos cuando no podamos pasar a algunas poblaciones”.
Puntos de recarga
La falta de puntos de recarga es uno de los factores que suele producir más dolores de cabeza al comprador. De hecho, Carlos Martín, que ya cuenta con dos camiones híbridos de fuel y gas natural, otro de gas natural y que asumirá a lo largo del año la “reconversión” de gran parte de su flota de vehículos para responder a las exigencias de sus clientes “más concienciados con la sostenibilidad y la salud en el trabajo”, admite que los puntos de carga “son muy pocos”. Marín destaca que en el ámbito del gas natural vehicular “no existe en toda Castilla-La Mancha ningún punto de recarga”, por lo que sus camiones se ven obligados a cargar en Madrid o en Sevilla, y tienen que llevar rutas muy planificadas.
Por su parte, los coches eléctricos están muy determinados por la carga en el hogar o en empresas que lo facilitan, mientras que “debería haber opciones de carga en todos los puntos de parking”. Marín apostilla que “esto es un círculo vicioso: si la gente no compra coches con energías limpias, los puntos de recarga no serán rentables; pero si no hay puntos, nadie se los va a comprar”.
Costes e incentivos
La diferencia de precio entre vehículos contaminantes y sostenibles es importante y el responsable de Translogística Marín señala que “un camión de gas natural cuesta alrededor de 40.000 euros más que uno normal”, de manera que puede ascender hasta los 120.000 euros, a pesar de que el ahorro en combustible posterior supone una mayor rentabilidad a largo plazo. Por ello, el presidente de los empresarios de transportes de mercancías por carretera reclama “incentivos” y “ayudas” a las energías alternativas.
Con un parque automovilístico en España muy antiguo después de ocho años de crisis en los que la venta de vehículos ha estado paralizada, Carlos Ramón Marín subraya que “es un buen momento para incentivar la compra de coches eléctricos e híbridos” y advierte que hay que tener “cuidado” con los gravámenes a la carretera, “que le gustan tanto a Montoro y en general a todos los ministros de Hacienda”, porque pueden frenar en seco la evolución creciente de compra de coches sostenibles que existe desde hace meses.
