El presidente francés, Emmanuel Macron se muestra invencible en las últimas citas con las urnas que ha vivido la República gala.
El domingo, los partidos que apoyan al mandatario –La República en Marcha y Movimiento Democrático– han logrado al menos 350 escaños en la nueva Asamblea Nacional y garantizan así la mayoría absoluta al inquilino del Elíseo, según datos oficiales del Ministerio del Interior.
La Asamblea Nacional francesa está integrada por 577 asientos. Además de la aplastante victoria de Macron, las otras noticias de la jornada han estado en la debacle del Partido Socialista –que ostentaba la mayoría en la Asamblea– y la elevadísima abstención que ha alcanzado la cifra récord del 56,59 por ciento.
Pese a que el primer ministro francés, Edouard Philippe, reconocía que la baja participación no es “una buena noticia para la democracia”, el dato era aprovechado por la líder del partido ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, que destacaba la “fragilidad” del resultado y cuestionaba la mayoría legislativa lograda por el presidente debido precisamente a la elevada abstención.
“La abstención hace frágil la mayoría (…) A la baja participación se añade la cuestión de la representatividad de la cámara elegida esta tarde”, ya que “el panorama político se ha movido considerablemente”, ha destacado Le Pen en la noche del domingo.
Desde el Gobierno han defendido el lunes que la “verdadera victoria” llegará dentro de cinco años, cuando hayan conseguido renovar la escena política del país tras la contundente mayoría obtenida en las elecciones parlamentarias del domingo.
“La verdadera victoria no es la de anoche, llegará en cinco años cuando realmente cambien las cosas”, ha declarado el portavoz del Gobierno, Christophe Castaner, quien ha dicho que la abstención, de más del 50 por ciento, ha sido un error de la clase política y ha subrayado la necesidad de hacer cambios al respecto en el país.
Aunque con un resultado más bajo del que habían previsto los sondeos en los días previos a los comicios, el partido de Macron ha superado a las formaciones tradicionales del país, dejando atrás al Partido Socialista y a Los Republicanos, que se han alternado en el poder durante décadas. “No cabe duda del colapso del Partido Socialista”, ha declarado Jean-Christophe Cambadelis el domingo después de informar de que dimite como líder de la formación.
“La derrota del Partido Socialista es inapelable”, ha afirmado, al tiempo que añadía que “la izquierda tiene que cambiar en formas y en el fondo. Debe abrir un nuevo ciclo para combatir al neoliberalismo y al nacionalismo”.
“Hemos perdido una batalla electoral, pero la guerra contra las desigualdades no se detendrá jamás. Ante la adversidad no cederemos nada de nuestros valores”, ha apuntado Cambadelis el domingo a través de Twitter.
Hasta el ex primer ministro socialista, Manuel Valls, está cuestionado tras declarar su victoria en Évry. “He sido elegido con el 50,3 por ciento de los votos y, para ser más preciso, por 139 votos de ventaja”, ha anunciado el propio Valls.
Castaner ha indicado que el primer ministro francés, Edouard Philippe, dejará paso al nuevo gabinete en los próximos días. No obstante, el portavoz ha añadido que creía que Philippe sería reelegido.
Las victorias de Macron en las presidenciales celebradas en mayo y en las parlamentarias del domingo marcan el final de la vieja clase política, que la sociedad francesa considera alejada de los ciudadanos y causa principal de la frustración social por no crear empleo o estimular el crecimiento del país.
Cifra récord de mujeres en el Parlamento francés
Otra de las cuestiones a valorar tras estas elecciones es que los franceses tendrán una cifra récord de 223 mujeres en el Parlamento, el mayor número de su historia.
Catherine Barbaroux, presidenta interina de La República en Marcha (LREM), ha destacado el significativo aumento de los escaños por parte de las mujeres, que forman ahora el 38,65 por ciento del Parlamento. “Por primera vez bajo la V República, la Asamblea Nacional se verá profundamente renovada, será más joven y diversa”, ha aseverado.
“Y esto será, sobre todo, debido a la histórica representación que tendrán las mujeres en la Cámara”, ha añadido.
Tras las elecciones de 2012, el Parlamento francés contaba con 155 mujeres, lo que suponía el 26,9 por ciento de los escaños frente al 18,5 por ciento de representación obtenida en 2007 y el 12,3 por ciento en los comicios de 2002.
A pesar de que la ley francesa establece que una formación no puede recibir financiación si el 49 por ciento de sus candidatos no son mujeres, la mayoría de los partidos suelen presentar más candidatos masculinos de cara a las elecciones.
“LRME ha decidido de forma activa dar circunscripciones ganadoras a mujeres”, ha señalado Brune Poirson, que ha derrotado al Frente Nacional en la circunscripción de Vaucluse, en el sur de Francia.
“Se trata de una decisión muy valiente”, ha manifestado. “Normalmente los partidos colocan a las mujeres en aquellas circunscripciones en las que es prácticamente imposible ganar, para poder decir que tenían tantos candidatos de un género como de otro”, ha añadido.
Por su parte, la alcaldesa de París, Ana Hidalgo, ha expresado su satisfacción al conocer la alta cifra de mujeres elegidas para entrar en la Asamblea Nacional.
“Celebro el importante número de mujeres que han sido elegidas y tendrán un escaño. Se trata de una fuente de renovación política democrática”, ha afirmado Hidalgo según ha recogido el diario local ‘Le Figaro’. “Esto, junto a la nueva media de edad de los diputados, permitirá una mejor representación de la diversidad de la sociedad francesa”, ha añadido.