Aunque por escaso margen, los afiliados han dado su respaldo a Gómez en las urnas, en contra del criterio expresado públicamente por varios DBC##1pesos pesadosDBC##1 del PSOE, incluidos su DBC##1número dosDBC##1, José Blanco; el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; la secretaria de Política Internacional, Elena Valenciano; el de Política Municipal, Antonio Hernando, y los jefes de filas del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso y Eduardo Madina.
Gómez ha vencido también la resistencia de su antecesor, Rafael Simancas, y sus partidarios, y de más de la mitad del grupo socialista en la Asamblea de Madrid. Cuando el candidato haga las próximas listas se verá qué heridas se pueden cerrar y cuáles no.
Con el aval de las urnas, incluso sus detractores reconocen que Gómez debe tener las manos más libres para confeccionar las listas a su gusto. No obstante, nada más proclamarse vencedor, en su primera comparecencia el candidato se ha mostrado conciliador y ha asegurado a quienes han respaldado a Jiménez que “sus ilusiones no quedarán huérfanas” y, a su contrincante, que siempre tendrá hueco en el corazón y el proyecto del PSM.
Si bien por escaso margen, los militantes del PSOE han creído el discurso de Gómez, que optó por presentarse como el candidato de las bases y “de la gente común” –aunque también lo ha sido del DBC##1aparatoDBC##1 regional–, frente a una rival que comenzó su precampaña flanqueada de dirigentes federales.
“UN MODELO DE PARTIDO”
Gómez ha llegado a decir que en esta competición estaba en juego “un modelo de partido”, en el que los militantes deciden y los candidatos no vienen impuestos desde arriba. Sus otros DBC##1mantrasDBC##1 en la campaña han sido defender el trabajo diario y el no sacralizar las encuestas que, según él, son sólo una “foto” cuando la vida es una “película a cámara rápida”.
Así lo han pensado también los afiliados, cuyo veredicto desoye los sondeos que manejaba Ferraz, según los cuales DBC##1TriniDBC##1 tenía más posibilidades de arrebatar Madrid a Esperanza Aguirre. Esos sondeos fueron los que llevaron a Zapatero a pedir a Gómez, el pasado 7 de agosto y sin éxito, que diera DBC##1un paso atrásDBC##1.
No obstante, en estos casi dos meses el líder regional se ha empleado a fondo en subrayar su fidelidad al presidente. De hecho, Gómez defiende que él sólo ha hecho lo mismo que hizo Zapatero hace 10 años, en el 35 Congreso en el que fue elegido secretario general: presentarse contra José Bono con los sondeos en contra y resistir todas las presiones.
Ante todo, los de Gómez han intentado no dar alas a la tesis de que una victoria suya sería un castigo indirecto de las bases a Zapatero. El propio líder del PSOE, durante una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE el pasado 6 de septiembre, dejó claro ante toda la dirección que él no se jugaba nada en estas primarias y que, pese a tener “preferencias”, quien ganase sería DBC##1suDBC##1 candidato.
El PSOE se ha esforzado en las últimas semanas en asentar esta idea, subrayando que Zapatero pudo haber evitado las primarias y haber impuesto a su candidata, pero no lo hizo, sino que acordó con Gómez dar la palabra a los militantes.
De este modo le embarcó en un proceso de primarias que ha servido al ex alcalde de Parla para ser conocido por un 82 por ciento de los madrileños, frente al 50 por ciento de antes del proceso, remediando así la que en agosto era su principal debilidad frente a Jiménez.
IMPLICACIÓN DE FERRAZ
Los partidarios de Gómez –y otros que se declaran neutrales– siempre dijeron no entender por qué el presidente y los DBC##1hombres fuertesDBC##1 del PSOE se había implicado tanto en estas primarias que, según reconocen varios, han causado daño más allá del PSM, aunque son pocos los no madrileños que han tomado partido, como el malagueño José Andrés Torres Mora en el caso de Gómez o el leonés José Antonio Alonso con Jiménez.
Otros, desde el PSM y desde Ferraz, han seguido insistiendo en cambio en que la obligación de la dirección es aprovechar cualquier opción de gobernar en Madrid ante unas elecciones autonómicas que se presentan difíciles para el PSOE.
No obstante, incluso entre los fieles a la ministra hay quien creyó que Rubalcaba no debió decir que el mayor activo de Gómez es haber dicho que no a Zapatero –ni insinuar siquiera que decir no a Zapatero pueda ser un activo–. Ahora, sin embargo, todo el PSOE deberá cumplir la orden del presidente de ser una piña en torno al ganador. “Las primarias son algo muy bueno pero hacen daño en los partidos”, reconoce una diputada que no es madrileña y no ha tomado partido.
Así, dirigentes del PSOE y el PSM confían en ver a Rubalcaba haciendo campaña junto a Gómez. “En este partido los más beligerantes luego cierran filas”, afirma un miembro de la dirección federal, que vuelve a remitirse al 35 Congreso del PSOE en el que el hoy ministro de Zapatero y dirigente del partido dio su apoyo a José Bono.
CAMPAÑA DBC##1DE GUANTE BLANCODBC##1
Pese a las polémicas entre las dos plataformas, los consultados en las últimas semanas opinan que la campaña, en el fondo, ha sido de DBC##1guante blancoDBC##1 y que la Secretaría de Organización Federal que dirige Leire Pajín ha sido muy escrupulosa para evitar roces o favoritismos.
Y aunque Ferraz ha conseguido encauzar el proceso, varios de los consultados por Europa Press saca como conclusión que el PSOE debería regular de forma más precisa sus primarias, crear órganos completamente independientes para su supervisión y fijar de forma más clara los criterios para recoger avales o las normas de organización y financiación de las campañas.
