Belén Rodríguez
DAIMIEL
La violencia de género se ha cobrado de un plumazo dos víctimas en Daimiel, madre e hija de 46 y 18 años, que han muerto esta mañana acuchilladas presuntamente a manos de Manolo Yébenes, de 57, uno de esos hombres “buenísimos”, según el comentario general de vecinos y conocidos que se han arremolinado en torno a la casa de la calle Arenas, el domicilio familiar, en la que ha pasado todo, indignados, conmovidos y sobre todo sorprendidos.
Tampoco en este caso, el cuarto mortal de violencia de género en Castilla-La Mancha en lo que va de año, había denuncias previas de malos tratos.
De puertas para fuera Manolo y Ana Belén -así se llama la mujer asesinada-, eran una pareja más, que llevaban tres años casados y se estaban separando.
Ella, natural de un pueblo de Albacete (Bienservida), es madre de tres hijas pero sólo una de ellas, la pequeña de 18 años, Ana María, vivía con ellos, y desde hace sólo dos meses. También la joven, que el jueves hubiera cumplido 19 años, ha muerto acuchillada sin que se sepa bien en qué circunstancias y sobre todo por qué.
Cuando la Guardia Civil llegó a la vivienda, sobre las nueve de la mañana movilizada por el 112, se encontraron al presunto homicida sentado en el rellano del bloque de dos plantas de su domicilio, con el cuchillo todavía en la mano.
Sin mediar palabra los agentes le pusieron los grilletes y se lo llevaron a los calobozos del puesto de Daimiel.
En el interior del piso se encontraban las dos mujeres ya fallecidas por cortes de arma blanca. Los equipos sanitarios intentaron renaminarlas, sin éxito.
Hasta la calle Arenas se ha acercado también una amiga de Ana María, la hijastra del presunto asesino, con su madre, “era una chica majísima” , dice sin parar de llorar, “¡y menos mal que no estaban el nietecillo!”, comentan.
A sus 46 años Ana Belén ya era abuela, su hija mayor tiene un niño pequeño que pasaba temporadas en la casa de la calle Arenas, aunque no estaba este lunes.
A media mañana, mientras guardias civiles y policías locales mantienen acordonada la zona son varios los amigos -se nota porque no pueden evitar llorar- que se acercan al lugar y empiezan a hablar de la pareja. “Estuvimos ayer [por el domingo] con ellas. Se estaban separando, ella me dijo anoche que le tenía mucho miedo”, asegura una mujer que no quiere ser grabada y que dice que es “muy amiga”.
“Tenían muchos problemas, la economía no iba bien, los dos estaban con depresiones”, comenta otra amiga.
Fueron los vecinos los que “escucharon gritos de riña” y avisaron al 112, inmediatamente llegaron la Policía Local y la Guardia Civil, sobre las nueve de la mañana, pero ya era demasiado tarde.
No estaban durmiendo
“Las ha tenido que pillar durmiendo, no me explico cómo ha podido hacerlo”, comenta una de las jóvenes del grupo de los amigos de las víctimas, aunque según fuentes de la investigación no ha sido así.
Y mientras los conocidos especulan y exhiben una fotografía de la pareja, en la que se les ve de la mano y sonrientes, el presunto asesino permanece detenido en dependencias policiales. Del caso se ha hecho cargo el juzgado de instrucción y primera instancia número 1 de Daimiel, en funciones de guardia. Lo más probable es que este martes pase a disposición judicial.
El funeral de las fallecidas se celebrará en Bienservida, y el velatorio en el tanatorio Virgen de las Cruces.
Pleno, minuto de silencio y tres días de luto
El Ayuntamiento de Daimiel, que celebró al mediodía una reunión, decretó tres días de luto oficial y por la tarde celebró un pleno extraordinario a las seis de la tarde para condenar el doble crimen.
En los calabozos de la Guardia Civil
El presunto homicida, pintor en paro, permanece detenido en los calabozos de la Guardia Civil de Daimiel. Del caso se ha hecho cargo el juzgado de instrucción y primera instancia número 1 de la localidad, en funciones de guardia.
10 asesinadas en lo que va de año, 4 de ellas en Castilla-La Mancha
En este 2017 parece que no hay tregua respecto a la violencia de género. Cuando Castilla-La Mancha digería el crimen de una mujer en Seseña (Toledo), cuyo cadáver y el de su presunto asesino, su pareja, apareció este fin de semana, Daimiel se levantaba con el crimen de Ana Belén, también a manos de su marido, que en este caso se ha llevado por delante a una hijastra de tan sólo 18 años. Con Ana Belén son diez las asesinadas en lo que va de año, 4 de ellas en la región.