Anualmente, y normalmente coincidiendo con esta época, nos vemos abrumados con la llegada de la “primavera presupuestaria”. Entre octubre y, los más rezagados, diciembre de cada año, es posible ver como eclosionan, en forma de propuesta presupuestaria, las flores invernales con las que los diferentes Equipos de Gobierno, en todos los ámbitos, pretenden conquistar al electorado. Las propuestas son tan diferentes y variopintas como el crisol de colores de las flores, aunque resulta sencillo percibir las tendencias políticas de cada proponente.
En el Ayuntamiento de Ciudad Real, el Equipo de Gobierno, con el apoyo ideológico de los de siempre, ha presentado 720 páginas de propuestas presupuestarias llenas de poco grano y mucha paja, con ocurrencias como: “Empleo y actividad empresarial”: el IMPEFE incluye un “Programa para el Asesoramiento y la Promoción del Tejido Empresarial en la ciudad por importe de 150.000 euros”, que estaría bien si estuviese proyectado para conseguir resultados positivos, pero dígame usted que podemos promover con 150.000€ en una ciudad con nulo tejido industrial, estarán de acuerdo conmigo que poco o nada, ¿verdad?. Prosiguen con 50.000 euros “para fomentar el comercio activo y apoyar el comercio local”. Estamos ansiosos que no aclaren los objetivos de esa ambigua, e infradotada, propuesta.
En el presupuesto del IMPEFE también se incluyen 211.000 euros destinados a un “Plan de Trabajo Garantizado” para “minimizar situaciones de precariedad existentes en determinadas familias de la ciudad”. Como vemos, el Equipo de Gobierno destina, nuevamente, mayor importe a los planes de empleo que a la creación de empleo estable, duradero y de calidad, este es el jardín que plantea el Equipo de Gobierno Socialista para Ciudad Real, planes de empleo que, desgraciadamente, terminan traduciéndose en “pan para hoy y hambre para mañana”. La filosofía de Ciudadanos Ciudad Real se encuentra más cercana al proverbio chino que nos enseña que: “Dale un pez a un hombre, y comerá hoy. Dale una caña y enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”. En estos presupuestos vemos poco pescado y menos cañas y esto acaba desmotivando a los (según la EPA del tercer trimestre) 6.911 desempleados reales que hay en Ciudad Real, capital; 5,9 puntos más que la media de desempleo nacional.
Los presupuestos de un Ayuntamiento deben dejar a un lado las demagogias partidistas y poner por encima las necesidades vecinales. En Ciudad Real hay casos sangrantes de barrios que, pagando los mismos impuestos, no reciben los mismos servicios municipales. ¿Esto es justo? ¿Esos vecinos deben estar condenados a dicha impresentable desigualdad?. Las situaciones de estas barriadas debe ser resueltas inmediatamente o abordar una razonable disminución de carga impositiva de esos vecinos hasta que se solucione su ignominiosa situación.
Lo mismo ocurre con la realidad de las familias numerosas que, al necesitar de un mayor espacio físico para el conjunto familiar, tienen, incongruentemente, un IBI más elevado, ¿así pretendemos fomentar activamente la natalidad? .
¿Por qué no se analizan este tipo de ejemplos, y otros muchos, para garantizar que exista una carga impositiva equitativa?
Porque siendo verdad, como dijo Oliver Wendall Holmes, que “los impuestos es el precio que pagamos por una sociedad civilizada”, también es cierto que la civilización debe tender a perfeccionar la virtud, en lugar de a refinar los vicios; ahí está es desafío.
Francisco Fernández-Bravo es el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ciudad Real