Del 3 al 29 de octubre se exponen en la Sala de Exposiciones del Museo Municipal M. López-Villaseñor, de Ciudad Real, 32 retratos y dos esculturas sobre la imagen personal de José Luis Marchante Araque. Dichas obras de arte componen una exposición inédita, siempre con el mismo tema, ejecutada por 28 artistas, ya que algunos han realizado más de una obra, lógicamente con distinta técnica, dado el estilo personal de cada uno de ellos.
En ella se puede ver una muestra totalmente original, ya que es difícil que una persona tenga 34 retratos sobre su misma imagen, incluso alguno con alegoría, pero siempre del mismo: José Luis Marchante Araque.
En dicha manifestación se refleja casi una breve historia de la pintura y algo de la escultura, dado que de esta última sólo hay dos artistas. De esta forma, podemos ver impresionismo, expresionismo figurativo, realismo, hiperrealismo, nueva figuración, pop art, incluso algo de neo cubismo, dibujo caricaturesco, etc., de variada técnica, no sólo de artistas castellano-manchegos, sino de ámbito nacional, teniendo en cuenta la cantidad de estos retratos que han llegado a él a través de varios pintores, dibujantes o escultores que han tenido el placer de agradecerle, de esta forma, su gratitud con estas obras, dado que Marchante se ha movido durante mucho tiempo en el mundo artístico, podríamos afirmar que casi toda su vida en la crítica del arte.
Como fruto de ello tiene en su poder esta magnífica colección, que ahora presenta, donde se pueden ver obras de Orencio Murillo, Manuel Reina, E. Gutiérrez Barrueco, Ventura Romero, R. Muñoz, Antonio López Gutiérrez, Benito de la Coba, Alberto Díaz Chamizo, Antonio Moreno, Feliciano Moya, Fermín García Sevilla, César y Auri, Honorato del Hierro, Antonio Moreno, Magdalena España, Jacinto Clíment, Julio Sorribes, José Manuel Exojo, Julián Peco, Jesús Arévalo, José Marqués Talavera, Santiago Garci, Vicente Martín, J. A. Moreno, incluso un retrato realizado por su propio hijo, José Luis Marchante Salcedo, por medios infográficos y los escultores como no podían ser menos José A. López-Arza y Paco Ortega.
La muestra no deja al espectador inerte, sino que lo conmueve. Su retina le traslada automáticamente a la imaginación y a la divagación. Cada obra requiere una analítica exhaustiva, ya que es la historia de cada uno de los artistas, su idiosincrasia y estilo personal y la forma original de cómo ha reflejado el modelo. Es, en definitiva, amplia en la concepción, la forma de encajar y determinación de los distintos elementos aquí tratados.
Lógicamente no se puede analizar toda la exposición de una manera unitaria reconociendo la pluralidad de estilos y de los artistas que aquí exponen. Hacerlo personal nos llevaría bastantes páginas, pero sí reconocer a nivel general la profesionalidad y la calidad de la exposición donde los retratos han sido realizados por artistas que se mueven generalmente en el mundo artístico, que trabajan todos los días, que exponen y tienen conseguidos, la mayoría, numerosos premios.
En la inauguración de la exposición estuvieron presentes la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, el Director de los Servicios Culturales y del Museo López-Villaseñor, Francisco J. López Fernández, el autor José Luis Marchante, numerosa representación de artistas que, de alguna manera, estaban involucrados como autores de las obras que allí se exponían, otros que no pueden estar porque están desaparecidos y, por supuesto, numeroso público.
José Luis Marchante
Toda esta crónica no sería suficiente sin conocer brevemente la historia de José Luis Marchante Araque, que nace en Alcázar de San Juan, en 1948. Su máxima profesión ha sido y es la de crítico de arte y también pintor y dibujante. Reside en Ciudad Real.
En la crítica del arte, comenzó a escribir en varios medios periodísticos nacionales e internacionales, como “El Heraldo” de Guadalajara en México o “La Verdad” de Murcia, entre otros trabajos de reseñas y críticas para algunas galerías de arte.
En 1982 ingresa en “La Asociación Internacional de Críticos de Arte” viajando por numerosos países, así como en la CICAO en 1988 y en “Las Asociaciones Española y Madrileña de Críticos de Arte”, colmándose su trabajo por toda la piel de toro española, no sin abandonar la tierra que le vio nacer, realizando escritos en la prensa provincial.
Bajo su dirección se fundó en 1992 el grupo artístico “Mancha 10”, compuesto por pintores manchegos, que llevaba como lema aclamar la pintura figurativa dentro de los estamentos artísticos. Así de esta forma organizó numerosas exposiciones a nivel nacional para el grupo.
Sin embargo, también ha hecho sus pinitos en el mundo del arte. Comienza en los estudios de los pintores Ventura Romero y José Caballero y en los cursos del Ayuntamiento de Ciudad Real dirigidos por Manuel López Villaseñor. Después experimenta con diversos estilos, comenzando en la abstracción y derivando hacia el expresionismo, el realismo y un largo etc.
Actualmente se sitúa en la figuración irreal, un tanto poética, onírica y lírica, ello lo conjuga a base de improntas manchas y soluciones de color fuerte, sobre un vacío compuesto de tonos fríos, con diferentes tonalidades muy difuminadas y diferentes texturas.
Enrique Pedrero Muñoz
Asociación Madrileña y Española de Críticos de Arte
